La campaña consta de un vídeo, en el que metafóricamente se muestra el poder de las drogas para atrapar a un consumidor joven. Además, un cartel sugiere la fuerza que éstas sustancias ejercen sobre la voluntad del individuo. Además de los medios de comunicación y redes sociales, la campaña llegará a los intercambiadores de transporte y a una gran lona que cubrirá un edificio de la Gran Vía para recordar a los viandantes que los estupefacientes atrapan y destruyen.
El objetivo de esta acción de la Consejería de Sanidad es recordar a la población, con imágenes que captan la atención, y de manera más directa a los jóvenes, el poder que ejercen sobre el individuo las drogas, generando dependencia, anulando su capacidad de decisión y, en muchos casos, destruyendo su vida y la de su entorno.
Según los datos de los que dispone la Dirección General de Salud Pública, se observa que las generaciones más jóvenes se inician antes en el consumo de sustancias que generan adicción, así como un incremento de la ingesta actual de hipnosedantes y analgésicos opioides, especialmente entre las mujeres.
La Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España, en la que participa la Comunidad de Madrid, señala que el consumo de drogas ilegales se asocia a las edades más jóvenes. De hecho, se presenta un importante patrón de policonsumo, ya que el 42 por ciento de los encuestados había tomado más de una sustancia en el último año.
Consumo de cannabis
“El cannabis es la droga ilegal más consumida y provoca demostrados efectos negativos en la salud, tanto a corto como a largo plazo”, explican desde la Consejería de Sanidad. Su consumo “se asocia a episodios de ansiedad, síndromes psicóticos, mayor riesgo de depresión y esquizofrenia, así como a problemas respiratorios y vasculares”.
Aun así, entre los menores, la edad de inicio en su consumo se sitúa en los 14,8 años. Según las encuestas, el 27,8 por ciento lo ha tomado alguna vez en su vida y el 14,5 por ciento en el último mes. De hecho, en los centros de atención a adicciones, las personas con problemas por cannabis son una proporción creciente de las demandas de asistencia, alcanzando cifras superiores al 95 por ciento en el caso de menores de edad.
A esta situación se añaden las consecuencias de la pandemia en la salud mental de la población, lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó fatiga pandémica, y sus repercusiones. Precisamente la Consejería de Sanidad está desarrollando el Plan de Salud Mental y Adicciones 2022-2024, con 45 millones de euros de presupuesto, donde se desarrollan diferentes líneas asistenciales, con una específica para la prevención de adicciones.