Adaptar el formato de la medicación a las necesidades de cada paciente, revisar, junto con el resto del equipo que le atiende, la medicación, detectando posibles interacciones y elaborar y calcular las dosis de tratamientos quimioterápicos y nutricionales de los pacientes son algunas de las tareas de los farmacéuticos del hospital, cuya tarea principal es garantizar el buen uso de los medicamentos, para que los pacientes “obtengan el mayor beneficio clínico con la menor cantidad de efectos adversos posible”.
Celia Laria, farmacéutica del Hospital de Guadarrama, ha elaborado una lista con algunas de las precauciones que todos debemos tener en cuenta cuando necesitamos un medicamento:
- No todas las cápsulas o pastillas se pueden abrir o disolver.
- Hay medicamentos que se absorben en ayunas y otros con alimentos.
- Siempre hay que hacer saber al médico las condiciones especiales del paciente en ese momento.
- En el caso de los medicamentos líquidos, es importante medir la dosis siempre con el dosificador que viene en el propio envase del medicamento.
- Ante olvido de dosis, no duplicar. Consultar con el farmacéutico o el médico qué debemos hacer.
- No se automedique sin la supervisión de un profesional sanitario.
- Antes de empezar a tomar un nuevo medicamento, comente con su médico y farmacéutico los tratamientos que tome de forma habitual, incluso productos de herbolario o vitaminas ¡pueden interaccionar entre ellos!
- Si tiene medicamentos caducados, llévelos a su farmacia más cercana para poder desecharlos en el punto Sigre.
- Los medicamentos se deben guardar en un lugar fresco y sin demasiada humedad.
El Servicio de Farmacia en el Hospital
“En el Hospital de Guadarrama”, relata Celia Laria, “ajustamos las dosis necesarias de medicamentos mediante su fraccionamiento y re envasado, elaboramos fórmulas magistrales tópicas y también orales para facilitar que el paciente las ingiera y podemos elaborar y diluir mezclas intravenosas estériles en la campana de flujo laminar vertical. Entre otras funciones también diferenciamos el color de fármacos biopeligrosos (aquellos que pueden producir efectos no deseados en los que los manejan) y proporcionamos información sobre ellos”.
El equipo de farmacia, señala, también calcula y elabora los tratamientos de quimioterapia que necesitan los pacientes, las fórmulas para la nutrición parenteral o cómo administrar su medicación a pacientes en situaciones especiales, por ejemplo, cuando hay dificultad para tragar.