La defensa de las cuentas corrió a cargo del concejal de Hacienda, David González, quien incidió en que la elaboración del presupuesto, que ascendía a 13.586.528 euros, se enmarca al igual que en ejercicios anteriores, en una situación de suspensión de reglas fiscales.
“Y aunque todo apunta a una cierta recuperación de la normalidad con la probable superación de la pandemia por COVID, los números se han planteado desde una perspectiva de flexibilidad y abierto a los cambios y modificaciones que sean necesarias para adaptarnos a las circunstancias, si fuese necesario”, han explicado desde el Ejecutivo.
En la partida de ingresos, el IBI, que se mantiene congelado tras las bajadas en el recibo de 2016 y 2017, sigue siendo la mayor fuente de ingresos, que aumenta debido a las nuevas viviendas que se han construido en el municipio. Por otro lado, hay un aumento de 450.000 euros en el importe de la Participación en los Tributos del Estado, pero baja de nuevo la de la Comunidad de Madrid, que aporta 131.000 euros menos que el año pasado al programa BESCAM.
En cuanto a la partida de gastos, estaba previsto aumentar las aportaciones a la Mancomunidad THAM, la de actividades en El Hogar de Los Mayores, Biblioteca, Plaza de Toros, Educación y mantenimiento y mejora de montes, entre otras. Asimismo se recogía el aumento del canon autonómico de vertedero, por cada tonelada de basura que se lleva a Colmenar, pasando el total de 86.000 a 178.000 euros, así como las partidas necesarias para ejecutar los proyectos surgidos de los Presupuestos Participativos.
Tras el rechazo de la oposición, Moralzarzal tendrá que continuar este ejercicio con presupuestos prorrogados.
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