En su sentencia, el TSJM da la razón a AESAE y anula los artículos de la Ordenanza, aprobada en 2019, que impedían la libertad de establecimiento de las estaciones de servicio automáticas, en concreto los artículos 12, 16.1, 19 y 20, que regulan que las nuevas instalaciones tengan una distancia mínima de los surtidores de combustible a las vías públicas circundantes (calzadas y aceras) de 15 metros; franjas de separación con las zonas residenciales; y una distancia de 50 metros con elementos arquitectónicos. Además, la norma de Alpedrete exige una plaza de aparcamiento por cada 100 metros cuadrados de superficie de parcela ocupada por la instalación.
AESAE había demandado tanto al Ayuntamiento de Alpedrete como a la Asociación de Vecinos Los Negrales por Nuestros Derechos, opuesta a la instalación de una gasolinera y lavadero de coches en una parcela ubicada entre la Avenida Reina Victoria y la calle Santa Ana, a escasos tres metros de las viviendas colindantes.
AESAE pedía al Tribunal que determinase si el comportamiento de las personas responsables de la ordenanza, “entre otros el alcalde y el arquitecto municipal del Ayuntamiento de Alpedrete, podría subsumirse en un comportamiento con desviación de poder”.
El fallo del TSJM indica que estas exigencias de la Ordenanza “no estaban motivadas” y atentan contra el principio de libre mercado al impedir la instalación de gasolineras automáticas, señalan desde AESAE, que considera que esta resolución “es un aviso para aquellos ayuntamientos que están impidiendo la implantación de las gasolineras automáticas en sus localidades”.
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No(
