El servicio tuvo lugar el pasado martes, cuando se tuvo conocimiento a través de la central de emergencias, de que por parte de unos operarios de obras se había desenterrado un posible artefacto explosivo. Hasta el lugar se desplazó el equipo experto en explosivos de servicio, que retiró una bomba de aviación SD-50, de origen alemán y comúnmente utilizada durante la Guerra Civil española.
La bomba portaba la espoleta de lanzamiento y tenía unas dimensiones de 68 centímetros por 20 de diámetro y un peso total de 55 kilogramos, correspondiendo a carga de explosiva (TNT) 16,400 kilogramos.
Con la ayuda de Policía Local del municipio se aisló la zona, procediendo el EDEX a su traslado y destrucción. Al hilo de este suceso, la Guardia Civil ha vuelto a recordar los pasos que hay que dar en el caso de encontrarse con un artefacto sospechoso de ser explosivo:
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No manipular el artefacto y evitar que otros lo hagan
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Evitar excesos de confianza, dado el aspecto del material encontrado (oxidado, herrumbroso)
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Señalizar adecuadamente el lugar (con piedras, ramas, etc) evitando que el artefacto quede cubierto
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Notificarlo a la mayor brevedad al servicio de emergencias 112, o a la Guardia Civil 062
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Evitar y no consentir el coleccionismo de este tipo de material, dada su peligrosidad latente
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Desconfiar de los consejos de personal que supuestamente conoce ese material, por haberlo utilizado en algún momento de su vida.