El primer hecho se produjo en la localidad de El Boalo, en ella, los agentes observaron en una vivienda unifamiliar numerosos aparatos de aire acondicionado que hacían ruido de forma permanente, estableciéndose un dispositivo discreto hasta lograr identificar a los utilitarios de la vivienda.
A lo largo de la investigación, explican, “se pudo determinar que la persona que había alquilado la vivienda pasaba cortos espacios de tiempo en su interior, se desplazaba desde Madrid capital hasta el domicilio, pernoctando una noche sin más”.
Durante una vigilancia, se observó una furgoneta de grandes dimensiones en el interior del recinto, por lo que se procedió a identificar al conductor y a la inspección de la mercancía, localizando casi 70 kilogramos de plantas de marihuana, distribuidas en sacos. También localizaron fertilizantes, tierra y útiles para el cultivo, deteniendo a los tres ocupantes del vehículo, dos ciudadanos marroquíes y un ciudadano español, que era el encargado del mantenimiento de la plantación.
En el registro domiciliario se intervino además una plantación con 435 plantas de marihuana, además de casi 40 kg de cogollos que se encontraban secando. Dicha plantación estaba perfectamente acondicionada con sistemas de ventilación y de riego, además de otros elementos utilizados para el cultivo de cannabis sativa.
Plantación en Manzanares el Real
La segunda intervención se produjo durante el mes de mayo cuando se culminó la fase de explotación de investigación de una plantación indoor de marihuana en el interior de una vivienda unifamiliar ubicada en la localidad de Manzanares el Real. La misma se originó cuando un ciudadano alertó de un fuerte olor en la zona a marihuana.
De las primeras indagaciones, se constató que la vivienda estaba ocupada por un hombre español y una ciudadana polaca que residían en la propia vivienda y en cuyo sótano albergaban una plantación de marihuana.
Tras el oportuno registro se logró intervenir 1.004 plantas de marihuana en avanzado estado de germinación, cuya altura alcanzaba el metro y medio, así como dinero en efectivo y una pistola simulada, procediéndose a la detención de ambas personas por delitos de cultivo y elaboración de drogas.
La tercera intervención se desarrolló en Miraflores de la Sierra, donde los agentes, tras observar la actitud extraña de tres personas, los sometieron a vigilancia. Poco después en las inmediaciones del domicilio que frecuentaban, detectaron un fuerte olor a marihuana, observando el funcionamiento de los aparatos de aire acondicionado de forma permanente.
Tras obtener el oportuno auto de entrada y registro, se intervino 35 kilogramos de cogollos de marihuana en un secadero, aparatos de aire acondicionado, de climatización y humidificadores, filtros de carbono, y extractores. También se localizaron numerosos útiles para el cultivo y distribución de la misma.
Por estos hechos se procedió a la detención de 3 personas, dos hombres y una mujer, todos ellos de origen colombiano y con edades comprendidas entre los 37 y 74 años de edad y a quienes por estos hechos se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
En los tres casos, los usuarios de la vivienda habían realizado una toma ilegal de luz, algunos de ellos con cierta complejidad para evitar ser descubierto, certificado por la compañía suministradora del fluido. Por lo que además también se les atribuye un delito de defraudación de fluido eléctrico.
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