Esos dos puntos limpios de proximidad están ubicados uno en la entrada del Servicio de Atención al Ciudadano de la calle Real y el otro, a la entrada de la Ciudad Deportiva, que han visitado este martes la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, y el concejal de Medio Ambiente, Iván Pizarro.
Son ‘muebles urbanos’ de 4 metros de largo por uno de ancho, fabricados en acero y aluminio, que disponen de diferentes bocas para depositar pilas, aceite doméstico usado, fluorescentes y bombillas, tóner, cds y cintas de vídeo, papel y libros, cápsulas de café, radiografías, aerosoles y pequeños electrodomésticos, que se recogerán una vez a la semana.
Son en muchos casos residuos peligrosos, y en cualquier caso reciclables, que se quiere así evitar que acaben en el contenedor de la fracción resto. El objetivo, reducir las 23.000 toneladas de basura que anualmente envía Collado Villalba al vertedero de Colmenar. A 13 euros por tonelada de coste, cantidad que se duplicará dentro de poco, explicaba el edil de Medio Ambiente durante el acto, merece la pena hacer un esfuerzo que se traducirá en mayor sostenibilidad y, también, en ahorro económico.
La instalación de estos puntos limpios estaba incluida en el nuevo contrato de gestión de residuos. También los nuevos puntos limpios móviles, que complementarán esta acción y que se pondrán en marcha en breve. Se trata de punto móvil eléctrico que recorrerá los diferentes barrios del municipio, de lunes a sábado, con 18 paradas diferentes a la semana.
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