Viéndola sobre el escenario, no extraña que se metiera al público y al jurado en el bolsillo. “Me parece que Sofía está tocada por una varita mágica. Tocar así el violín con 10 años, con esa técnica, ese lirismo y, sobre todo, con esa velocidad me parece asombroso. Si sigue así, con esa disciplina y con esas ganas de comerse el mundo con el violín, muy pronto empezará a hacer carrera de solista por muchos auditorios”, le felicitaba Rubén Simeó, trompetista internacional y jurado en la última gala del programa. El resto de jurados, el director de orquesta José Manuel Zapata y el coreógrafo y bailarín Nacho Duato, no se quedaron atrás con los elogios.
Del paso por Prodigios asegura Sofía a MasVive que se lleva “mucho aprendizaje y una gran familia”. Participar en el programa “ha sido súper emocionante y me he sentido súper feliz en cada momento. No sabía si iba a ganar, era muy difícil, todos tenían muchísimo talento”, afirma. Aunque joven, ya tiene experiencia en concursos, que la han llevado a Francia, República Checa, Polonia y Portugal.
Empezó con el violín con solo tres años, por querer imitar a su hermano, lo dejó una temporada, y a los seis años lo retomó. Desde entonces no ha parado. “Me apasiona, no me puedo imaginar mi vida sin el violín. Me encantaría ser una solista internacional, ojalá se cumpla”. Su segunda disciplina artística favorita es el ballet, que le ayuda con el instrumento, su musicalidad... “si pudiera dedicarme a las dos cosas, lo haría, pero es que no me da tiempo”, reconoce.
La verdad es que el violín ocupa buena parte de su día. Ensaya cuatro horas diarias, de lunes a domingo, sin olvidar las clases, de sexto de Primaria, que sigue a distancia. En cuanto a la música, se queda con la clásica y con ‘El fantasma de la Ópera’, un musical que le dio suerte en su paso por Prodigios (fue la última pieza que tocó en la final).
La de Sofía puede parecer una vida esforzada, pero no lo duda: anima a los más pequeños a que se acerquen a las disciplinas artísticas. “Que se animen a cantar, a bailar o a tocar muy instrumento porque es algo muy bonito. La cultura no puede faltar en nuestras vidas, es algo que les va a hacer súper felices a diario”.
De Las Rozas asegura a MasVive que lo que más le gusta es pasear e ir al cine con sus amigos. Nunca ha tocado en el municipio, pero eso puede cambiar. “De verdad que me encantaría. Ojalá me inviten”.
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