La Comunidad de Madrid ya está preparando Metro de Madrid para la desescalada del COVID-19 instalando nueva señalización en trenes y estaciones. Con ella se informa a los viajeros de las nuevas condiciones que deben tener en cuenta a la hora de viajar en el suburbano madrileño, como la distancia entre usuarios o la ocupación de asientos, entre otros aspectos.
“Se trata de tomar todas las medidas posibles para reforzar la salud y la seguridad en el interior de las instalaciones de Metro en este momento de crisis sanitaria, teniendo ya en mente que las medidas de distanciamiento personal van a tener que mantenerse en los próximos meses. El objetivo principal es que las personas que acuden al transporte público lo hagan con la mayor seguridad posible”, ha subrayado el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid y presidente de Metro, Ángel Garrido.
La nueva señalización se une a los vinilos instalados en el suelo de los andenes para establecer la distancia de seguridad interpersonal entre viajeros y que ya están colocados en más de 50 estaciones. Se colocará señalización orientativa de la distancia interpersonal en lugares de tránsito como los pasillos, donde se podrá ver el en el suelo cada dos metros, así como en las puertas de acceso a las estaciones o en los tornos de entrada y salida de las estaciones. Junto a ellas, habrá indicaciones en las paredes de los andenes de las estaciones y marcas para evitar el uso de determinados asientos en los trenes y en los bancos de los andenes.
También se van a instalar carteles que recordarán la necesidad de mantener las manos limpias y que el uso de mascarillas es obligatorio en el suburbano y en todo el transporte público. En la misma línea, habrá indicativos sobre la necesidad de mantener la distancia de seguridad entre viajeros mientras se usen las escaleras mecánicas y pasillos de tránsito de las estaciones incorporarán una franja roja en la que se marque esa distancia de seguridad.
A estas nuevas medidas hay que sumar las que Metro ya ha puesto en marcha desde el inicio de la crisis sanitaria, como la limpieza y desinfección extraordinaria en trenes e instalaciones, la puesta en marcha del sistema de apertura automática de puertas en todos los modelos de trenes en los que es posible o el mantenimiento de accesos abiertos en las estaciones para evitar el contacto con las puertas por parte de los usuarios.
Además, desde el pasado 2 de abril, se han cerrado 44 vestíbulos y 177 accesos para minimizar riesgos entre los empleados de Metro frente al coronavirus, que ya no tendrán que trabajar en estos espacios. Esta medida permite, también, optimizar recursos y adaptarlos a la nueva situación en tareas de limpieza, vigilancia o mantenimiento, entre otras. En la misma línea, Metro ha adelantado el horario de cierre de su red de forma que el último servicio sale a las 0.00 horas frente a la 1.30 horas como es habitual.
Por otro lado, se ha optimizado la app oficial de Metro para que los usuarios puedan saber cuándo pasa exactamente cada tren y la estación que tienen más cercana. De esta esta manera, los viajeros pueden planificar mejor sus trayectos y reducir el tiempo que pasan dentro de las instalaciones del suburbano.