La exposición se completa con obras de Antonio López, Pablo Palazuelo o Eduardo Chillida, entre otros reputados artistas, colegas y amigos del arquitecto navarro, fallecido en 2000 y durante muchos años profesor del departamento de Instalaciones de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Varios de sus más prestigiosos colegas, como Rafael Moneo o Daniel Fullaondo, colaboraron con él en diferentes proyectos.
Distinguido con la Medalla de Oro de la Arquitectura en 1989 y con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1993, su obra está considerada una de las cimas de la arquitectura moderna en España. Alguna de sus creaciones más conocidas se han convertido en auténticos símbolos, como el Palacio de Festivales de Cantabria, el Santuario de Aránzazu o Torres Blancas, en Madrid.