La propuesta es la siguiente: han creado un Centro de Interés con una selección de libros con temática romántica, de los que solamente se ofrece a los lectores algunas pistas de su contenido para ayudarles a elegir. No pueden saber qué título se llevarán, porque los ejemplares están envueltos como si de un regalo se tratase.
El objetivo es que los lectores tengan un auténtico flechazo cuando lleguen a casa y abran el libro elegido. Porque están convencidos de que “no es conveniente juzgar a un libro por su portada” y porque la literatura romántica no siempre es ñoña o aburrida.
En el Centro de Interés, que se ha adornado con corazones y otros elementos adecuados a la fecha que se festeja, también ofrecen información sobre el origen de la celebración de San Valentín y algunas curiosidades poco conocidas.