CITO, Cooperativa de Iniciativa Social sin ánimo de lucro, se creó en 2001. Una de sus impulsoras fue Rosa Leira. Ella es torresana de toda la vida y la energía para este proyecto se la debe a su hija, con Síndrome de Down. “El Centro Infantil de Terapia y Ocio surgió para dar una atención globalizada y cercana, para evitar bajar a Madrid a diario, a los menores que presentan algún trastorno psicopedagógico o de conducta y discapacidades físicas e intelectuales”, explica a Más Vive. En este centro, ubicado en La Colonia, “se ofrece un espacio de ocio y tiempo libre y desde ahí se interviene con terapias siempre en estrecha colaboración con padres y centros educativos”.
Este modelo cooperativo se ajustaba perfectamente al objeto social y a la dedicación profesional de sus socias, ampliado con otras trabajadoras que han llegado a conformar un equipo multidisciplinar de logopedas, psicopedagogas, psicólogas, psicomotricista y trabajadora social.
El lugar de trabajo se ha ubicado siempre en la carretera de Galapagar número 37, cerca de la Estación de Renfe. En un principio compartían el espacio con otros servicios municipales, ya que era una cesión de la Obra Social del Monte de Piedad. Desde el 2014, ya en régimen de alquiler, todo el espacio está dedicado a la atención de familias en un horario continuado de 8 a 19.30 horas, en concreto este año a 130 familias.
Fue a partir del 2006, mediante una mesa de contratación, que CITO entró a formar parte de los 34 centros que tiene la Comunidad de Madrid con plazas públicas para la atención temprana. Rosa señala que cubren “los 21 municipios de la zona Noroeste y centro único para Torrelodones y Hoyo de Manzanares”. Debido a los últimos cambios en la política social es importante que las familias conozcan los procedimientos administrativos para conseguir los recursos públicos y CITO ofrece esta orientación.
Plazas públicas y privadas
El concepto de ‘atención temprana’ comienza a ser un recurso desde hace treinta años en España. Abarca las intervenciones sanitarias, educativas y de servicios sociales, entre los 0 a 6 años.
Rosa Leira explica que la demanda no se cubre, aunque se han aumentado plazas. A partir de los 6 años son los colegios los que se ocupan a través de las plazas de Educación Especial, pero los recortes han afectado esta atención y además, como dice Rosa, “siempre se echa en falta un apoyo extra”. Hace un año se creó CRECOVI como centro único de valoración para la expedición del certificado de discapacidad o de dependencia. Este certificado es necesario para obtener una plaza sin ningún coste. CITO, ahora dependiente de la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad, está atendiendo 66 plazas públicas este año, que son adjudicadas desde la CAM. Además, el Centro ofrece también plazas privadas y atienden el tramo de 6 a 14 años, “con precios asequibles y ayudamos a las familias a la búsqueda de financiación público-privada”, explica Rosa Leira.
El pasado 1 de octubre, la Peña La Cucaña se ofreció a organizar una comida popular en el Parque de la Casa Rosa para recaudar fondos para sostener la actividad tanto de CITO como de otra de las organizaciones que, en Torrelodones, ofrecen apoyo a jóvenes con diversidad funcional, Así-Asociación por la Inclusión, una entidad compuesta por familias de personas con discapacidad intelectual y voluntarios que dedican parte de su tiempo a que los jóvenes con discapacidad puedan disfrutar de actividades de ocio.
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