‘La adopción’ fue seleccionada en la Semana del Cine Internacional de Autor, SEMINCI 2015. Nora Navas ha sido nominada a los Premios José María Forqué y a los Premios Feroz, de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, que puede ser antesala de los Goya.
¿Qué es lo que te llamó a convertirte en guionista?
El afán de contar historias está detrás de cualquiera que se sienta delante de una pantalla o un papel en blanco. Yo empecé escribiendo teatro. Pero el primer trabajo profesional que me ofrecieron fue como guionista. Se me abrió esa puerta y la crucé.
Y, ¿cómo fue el paso a la dirección?
Tras una larga y dura batalla por conseguir que se hiciera el primer largo que escribí (junto a Inés París, ‘Sé quién eres’, de Patricia Ferreira) entendí que ser guionista en un país sin industria y querer contar historias propias era una paradoja que sólo se podía resolver llevando mis historias hasta el final.
Además de con Inés París has colaborado con la ex ministra de Cultura Ángeles González Sinde. ¿Cómo ha sido ese trabajo?
Fructífero y enriquecedor. Con Inés nos apoyamos mutuamente para dar el paso a la dirección, a la vez que buscaba cuales eran mis temas. Con Ángeles he encontrado una enorme sintonía en las historias que nos interesan, en el enfoque de los personajes femeninos, en la exploración de nuevas formas de construir las historias.
¿Qué huella han dejado?
Es más que una huella: con Ángeles estoy escribiendo la que espero sea mi siguiente película.
¿Estás emprendiendo un camino más independiente?
Me gusta escribir en colaboración, y no sólo con mujeres. El guión de ‘La adopción’ está escrito con un guionista, Alejo Flah. Creo que escribir los guiones a cuatro manos enriquece y amplía horizontes. Otra cosa es que con mi última película haya descubierto zonas nuevas donde he profundizado en qué tipo de historias quiero contar: pegadas a la vida y a la verdad.
¿En dónde te sientes más cómoda, en el guión, en la dirección.... o en la interpretación?
En la dirección de actores. Me viene de mis raíces teatrales y es donde más disfruto.
¿Y entre la comedia y el drama?
Los géneros sólo son medios para contar historias. Pero la comedia me sigue pareciendo el género más dificil.
¿Crees que hay un cine diferente hecho por mujeres?
Pertenezco a CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas) porque sólo un 10 por ciento de los directores somos mujeres y tenemos que conseguir que seamos más. No sé si hay un cine diferente, pero sé que como mujer me interesa retratar personajes femeninos complejos, que tiendo a pensar en historias con protagonistas femeninos, y que me interesan historias que quizá no han sido contadas porque somos pocas las que lo hacemos.
¿Qué es lo más gratificante o lo más arduo en esta profesión?
Buf, gratificante es cuando los múltiples y difícilmente controlables factores que entran en juego para que consigas hacer una peli confluyen y todo va en la misma dirección: actores, equipo, producción... Lo más arduo es conseguir que la peli se haga, y aguantar la carrera de fondo hasta que lo logras.
Háblanos del reto personal que te ha supuesto ‘La adopción’. ¿Qué te interesaba contar en esta cinta?
Aunque está basada en una experiencia vivida en primera persona, quería contar una historia que trascendiera lo personal y hablara de las relaciones de pareja y de cómo una situación extrema pone en cuestión hasta lo que creemos más sólido.
¿Qué destacarías de todo el proceso de ésta película?
El encuentro con dos actores extraordinarios, Nora Navas y Francesc Garrido, que consiguen que la historia respire verdad en cada instante.
Desde el estreno has realizado varios coloquios para compartir tu experiencia con otras familias.
Es una película que casi pide un momento posterior de intercambio. De todos los lugares a los que he ido, me quedo con Torrelodones. La pusimos en la sala Babel, que es mi sala de cine donde veo las pelis que me gustan, y el coloquio posterior fue tan bueno... que vamos a repetir otro pase con coloquio en el mes de febrero.
¿Cómo ves la salud de la Cultura en Torrelodones?
Cada vez me gusta más vivir en Torrelodones. Veo un municipio cada vez más vivo culturalmente, más activo y más plural. Aquí veo desde las mejores obras de teatro que no he podido escaparme a ver a Madrid, en la programación de la Casa de la Cultura, hasta la programación de una sala alternativa.
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