El nuevo Centro de Día, bautizado Río Guadarrama, está en el número 2-4 de la calle Madrid. Cuenta con tres aulas para realizar actividades, despachos, zonas comunes y una pequeña cocina. En él, Aldeas Infantiles atiende a 40 menores. Allí, trabajadores y voluntarios les ayudan a mejorar sus habilidades sociales, se les ofrece refuerzo escolar y participan en talleres, actividades de ocio y tiempo libre, clases de baile música, hacen deporte... una variedad enorme de actividades que va cambiando, contaba Pedro Puig, en función de las edades y gustos de los chicos.
La inauguración, que ha sido esta mañana, ha congregado a políticos, con la alcaldesa, Mariola Vargas, al frente y representantes de todas las formaciones presentes en el Ayuntamiento, dirigentes de la ONG, voluntarios y a algunos jóvenes usuarios del centro. Una ocasión festiva, ha dicho el presidente de Aldeas Infantiles, pero no olvidan que aún hay muchos menores que necesitan de su ayuda. “Por una parte estamos alegres, porque abrimos un centro que va a atender a 40 niños y sus familias, y por otra tristes, porque ojalá que no existieran tantas familias que lo necesitan. Nos están diciendo que ya tenemos otros 40 niños más en lista de espera”.
En los Centros de Día de Aldeas Infantiles no sólo se trabaja con los menores, también con las familias, porque no sólo basta con que los niños estén felices en el Centro, necesitan un entorno adecuado en el que desarrollarse, ha recordado Pedro Puig durante la inauguración. Sólo el año pasado, Aldeas Infantiles trabajó con 259 familias, 671 niños en total, en los dos centros abiertos en Collado Villalba y el que tienen en San Lorenzo de El Escorial, una labor no se podría hacer sin la colaboración de las instituciones, de las empresas y de los voluntarios.
Si (
No(
