Es la tercera fase de soterramiento iniciada por el gobierno municipal y llega para responder a una demanda vecinal que requería un sistema de recogida más cómodo, higiénico y con menor impacto visual, El Ayuntamiento ha invertido 200.000 euros en estos trabajos que implantarán este sistema de recogida a calles como Egidillo, Comercio, Pintor Rafael Botí o Calvario.
Un centro urbano prácticamente libre de contenedores de basura orgánica, ese será el resultado en Galapagar tras finalizar los trabajos de la tercera fase de soterramiento de contenedores en la localidad. En total, estos trabajos harán desaparecer casi la totalidad de contenedores de basura orgánica, que pasan a ser soterrados con este nuevo sistema de recogida. Las consecuencias directas son especialmente beneficiosas para los vecinos, ya que este sistema no sólo minimiza el impacto visual que supone un contenedor a nivel de calle, sino que además evita olores, es más higiénico e incluso evita que los residuos sean manipulados por personal ajeno a los servicios de limpieza.
Son razones más que suficientes para que sean los propios vecinos de Galapagar los que hayan solicitado a la Concejalía de Medio Ambiente la instalación de este sistema y que ahora, tras muchos años de trabajo, se ha hecho realidad en numerosas calles de la localidad, pasando por plaza del Caño, la calle Procesiones, Cantos o Juan Fraile, hasta la reciente incorporación de las calles Egidillo, Comercio, Pintor, Rafael Boti o Calvario.
El Alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz, junto al Concejal de Obras Públicas, Angel Camacho ha acudido personalmente para comprobar el desarrollo de los trabajos, para los que se ha invertido una partida de 200.000 euros. Para el regidor galapagueño, “se ha cumplido otra petición de los vecinos, a los que se escucha y se atiende para luego, siempre en la medida de lo posible, resolver lo realmente importante, sus necesidades del día a día”.
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