"Colonos"

"A menudo nos cautivan historias exóticas y lejanas en el tiempo, cuando muchas veces han ocurrido en la puerta de casa episodios no menos fascinantes.

Algo más de cien años atrás, la tierra que pisamos era sólo rocas, encinas y prados cruzados por un camino que llevaba a Galapagar y a El Escorial. Entonces, una humilde pareja de visionarios desembarcaron aquí y, ejerciendo el papel de pioneros, de auténticos colonos, comenzaron a dar forma urbana a nuestro relieve agreste y austero.

Canteros, arquitectos, carreteros, albañiles trabajan con medios rudimentarios en calles, viviendas, Iglesia, Farmacia, Correos, Telégrafos, Teatro que luego fue escuela… que van levantándose y dando forma a una comunidad que recuerda a las ciudades surgidas de la nada de los 'western' americanos pero esta vez en piedra y en versión europea. Todo supervisado por nuestra Torre de los Lodones que, veterana en mudanzas como todo experto en tierras de frontera, esperaba el declive, que nunca llegó, de tamaña empresa.

Así, un paisaje prácticamente virgen va transformándose en la Colonia Vergara, un paraíso a pocos kilómetros de Madrid que pronto se posiciona como lugar de descanso y veraneo. Andrés Vergara y Rosario Manzaneque han conseguido el milagro de los colonos, convertir un roquedo salvaje de la Sierra de Guadarrama en un lugar habitable. La contundencia de su espíritu emprendedor ha hecho que parte de su legado aún perviva, pero no podemos decir que esté garantizada su conservación, pues hace pocos años la remodelación de la calle Jesusa Lara se llevó por delante lo que podría ser la “primera piedra” de la Colonia Vergara, el símbolo de la fundación de la Colonia de Torrelodones.

Me refiero a uno de los dos característicos pilares de granito que flanquean la entrada a la calle Andrés Vergara. Ahora tan sólo queda el que lleva la inscripción 'VERGARA', ingratamente atrapado entre muros advenedizos a un lado de la calle.

Esta historia imperfecta e incompleta de décadas, comprimida en minutos, es un tributo insuficiente a dos emprendedores, a dos pioneros, a dos COLONOS con mayúsculas, que con luces y sombras hicieron posible que hoy compartamos nuestras vidas aquí, en la Colonia de Torrelodones.

Ahora nos toca un acto de gratitud, recuperar esas primeras piedras de la Colonia de Torrelodones arrumbadas en un solar y colocarlas en su posición original que nunca debieron abandonar."