Un buen modo de combatir el frío invernal y hacer ejercicio es caminar, y qué mejor lugar para ponerlo en práctica que el entorno privilegiado que nos ofrece el cercano Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. La excursión que proponemos comienza en la urbanización La Berzosa, siguiendo las faldas de la Sierra de Hoyo. Tras dejar el coche, empezaremos a caminar hacia el oeste por una pista de tierra ancha, limitada por su derecha con una valla metálica, que seguiremos siempre recto, despreciando un primer desvío de tierra que sale a la derecha. Tras pasar un pequeño cartel que indica la entrada en el Parque Regional, podemos disfrutar de un magnífico ejemplar de enebro centenario a nuestra izquierda, una de las especies características de nuestra sierra. Proseguiremos por este camino, que ahora se estrecha, aproximadamente durante 15 minutos hasta encontrarnos con un pequeño río que, si lleva el cauce crecido, tendremos que cruzar con cuidado por unos troncos dispuestos para ese fin. Remontar luego una pendiente en cuyo margen izquierdo veremos unas pequeñas torretas de piedras de granito superpuestas, quizá antiguos hitos delimitadores de fincas.
Un estrecho sendero flanqueado por árboles nos deposita en el comienzo
Al final de la subida ( y a una media hora desde el inicio) veremos una bifurcación en la que optaremos por el desvío de la derecha (el de la izquierda conduce a una finca privada) para, pocos metros después, encontrarnos con una valla fabricada con barriles que disuade a los vehículos de transitar por ese camino. Pasada esta rústica valla, volveremos a tomar el primer desvío hacia la derecha, dejando así a nuestra izquierda, a lo lejos, la elevación de la sierra con sus intrincadas formas graníticas. Nos sorprenderá entonces una gran bajada que va por encima de una losa de granito, pulida por el paso de la gente y de las aguas. Antes de bajar, se puede distinguir al frente la continuación del camino entre la vegetación, con una caseta de piedra al fondo. La bajada por la roca acaba en un río, fácil de cruzar, que nos regala una pequeña cascada.
Un repecho y otros diez minutos de caminata nos llevan a la construcción que antes mencionábamos, probablemente un antiguo refugio o caseta de vigilancia de uso militar. Pasada ésta, y dejando a la izquierda unas paredes de roca, tomaremos el siguiente desvío a la derecha (el de la izquierda conduce al pueblo de Hoyo de Manzanares), que avanza hacia una gran torre eléctrica. Pasaremos por debajo de los cables y continuaremos siempre recto para, tras surcar un paso flanqueado por árboles y cruzar de nuevo el río por un puente, desembocar en la pista inicial, poco antes de las torretas de piedra que mencionábamos al principio. Completaremos así el camino circular, recorriendo de nuevo su parte inicial que nos deja en el lugar de aparcamiento.
En todo el recorrido se tarda un tiempo aproximado de una hora y media, caminando sin prisas.
Cómo llegar: Tomar la entrada a La Berzosa que sale de la vía de servicio de la A-6 y, tras recorrer 2 kilómetros por la avenida principal, giraremos hacia la derecha por la calle Sella, en dirección al Ayuntamiento (de Hoyo de Manzanares). Volveremos a girar a la derecha en otras dos ocasiones, siguiendo los carteles del Ayuntamiento, hasta llegar al límite del Parque Regional, aparcando junto a unos contenedores.