Gonzalo Santamaría: “Hay un malestar tremendo entre el profesorado”

¿Cuáles son las competencias en materia educativa de un Ayuntamiento?
Ahora mismo incluyen, por ejemplo, el mantenimiento de los colegios públicos, sólo de Primaria, porque el Instituto depende de la Comunidad de Madrid, lo cual no quita que este equipo de Gobierno haya apoyado mucho al Instituto en todos los aspectos, no sólo en actividades sino también en obras. También la escolarización en todos los centros sostenidos con fondos públicos a través de la Comisión de Escolarización. Y luego están los programas que mantenemos con subvenciones de la Consejería de Educación.

¿En qué consisten esos programas?
La Escuela Infantil Municipal, los Programas de Cualificación Profesional Inicial y las actividades extraescolares en los tres colegios públicos. Además, damos Educación de Adultos, un programa que estamos aguantando, no sabemos por cuánto tiempo, porque la Comunidad ha hecho una reducción drástica de la subvención. Bueno, nunca se ha portado bien, porque hay cuatro profesores, y supuestamente tendrían que pagar a dos, pero nos pagan uno. Eso es un coste adicional, y además hay mucho adulto matriculado que ni siquiera es del municipio, es algo que también tenemos que replantearnos.

¿Y otras actividades que asumen desde el Ayuntamiento?
Asumimos algunas competencias que entendemos que tenemos que asumir, como el transporte escolar. Fuera de la Educación reglada tenemos la Escuela de Municipal de Idiomas, un servicio muy demandado y que funciona bien, no es muy deficitario. Y además hay todo tipo de propuestas como los Caminos Escolares o las parcelas que hemos dejado en los huertos urbanos para los centros escolares... Trabajamos también, desde la Policía, con el programa de agentes tutores, para evitar que las drogas estén en los centros y sobre todo educar, que también trata asuntos de mobbing.

¿Cómo es la relación con los centros escolares de Torre?
Estoy muy orgulloso porque creo que he conseguido una muy buena relación y funcionamiento entre todos los centros. Aquí el tema del Peñalar fue traumático. Lo mismo con el nuevo San Ignacio, cuya parcela estaba reservada para un colegio público y sin embargo, el anterior equipo de Gobierno la cedió para un concertado. Pero insisto en que son cosas ya hechas, hoy en día mi trabajo consiste en que todos los centros funcionen bien y que funcionen la Comisión de Escolarización y el Consejo Escolar Municipal.

¿Está de acuerdo con quienes aseguran que estamos en un municipio privilegiado?
Totalmente. La Concejalía de Educación puede hacer muchas cosas, pero el mérito en mi opinión se debe a unos centros con un profesorado preparado y motivado, con ganas de trabajar y al que le gusta su trabajo, y al hecho de que somos una localidad con un nivel socioeconómico y sociocultural alto, en la que los padres también se preocupan por la educación de sus hijos.

Pero... ¿se notan los recortes?
Se notan tremendamente y más que se van a notar. En el caso de la Educación pública, se han quitado profesores, tanto en el Instituto como en los colegios. Todo eso supone más carga lectiva y menos tiempo para preparar clases. También está haciendo mucho daño que se estén cargando todo el tema de apoyo: logopedas, pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, equipos de orientación, aulas de enlace... todo eso repercute en el día a día de los maestros.

¿Por eso se cambió el gabinete psicológico municipal?
Es algo que nos ha criticado la oposición. Hemos apostado por que se dediquen a la población escolar: cualquier alumno de Torrelodones, escolarizado aquí o fuera, y cualquier alumno escolarizado en Torrelodones aunque sea de otra localidad. En muchos casos, no se trata de que el niño necesite realmente una atención psicológica continuada, pero si te encuentras que un alumno aprende mal, o poco, o tiene determinados comportamientos, prefieres que lo vea un profesional. Y hay una cosa clara, la intervención temprana evita problemas futuros.

¿En Torre se notan mucho las protestas contra los recortes?
Hay un malestar general tremendo entre el profesorado. Yo he hecho varias huelgas desde que estoy en la Educación pública, y en todas ellas jamás pedíamos ni menos trabajo ni más sueldo, vacaciones o beneficios. Siempre las reivindicaciones han sido las mismas: calidad, apoyos, medios, programas...

Y además llega la nueva Ley Orgánica de Educación...

Es una ley que no tiene ni pies ni cabeza. Prueba de lo mal que va es que no hayan sido capaces ya de sacar un texto definitivo... no hay ningún consenso, no han contado con la comunidad educativa, ni con los padres, ni especialistas. No entra en temas de contenidos o pedagógicos. Es una ley eminentemente política, no educativa. Sigo confiando en que no va a implantarse, por los plazos que tiene y porque se dan cuenta de que es muy impopular.

Precisamente hace unos días organizaron una mesa redonda sobre la LOMCE...

Estuvo muy bien, creo que dieron una visión bastante clara de lo que es la ley y de todos los problemas que va a suponer. Fue triste, pero un asistente preguntó que por qué no había nadie defendiendo la LOMCE, y le dijeron que nadie quería ir y me lo creo. Cuando contactan con la Consejería, o con alguien del Partido Popular especialista en Educación, no van. Entiendo que tiene que ser muy difícil porque si tienes un mínimo de formación educativa, no puedes defenderla. Esa ley solamente la puede defender un político.

¿Tienen previsto organizar más foros de este tipo?
Desde hace un par de meses hemos empezado con una propuesta que consiste en hacer actividades relacionadas directamente con la Educación, como el cinefórum educativo, pero también se han hecho charlas organizadas por otras entidades. Toda persona, entidad, colegio, grupo o AMPTA que quiera organizar algo va a ser bienvenido y yo voy a asegurarme de que tenga un espacio y medios. También quiero promover una mesa redonda en la que esté gente de centros públicos, privados y concertados para que defiendan sus modelos educativos.

¿Cómo es la relación con la Consejería de Educación?
Tengo una espinita clavada, porque pedí cita a Lucía Figar hace cuatro meses y estoy esperando. Quería plantearles una preocupación que tengo: en el momento en el que todo el Área Homogéna Sur se termine y se venda, que se haga todo el desarrollo de Las Marías, y se desarrollen todas las parcelas que hay en el Pueblo y vengan familias a vivir, nos vamos a encontrar con que no hay colegios para tanto alumno, sobre todo en Secundaria. Así que quería proponer a la Consejería de Educación prever este problema. Hay opciones como la de ampliar el Instituto o, incluso, de construir otro. Pero estoy esperando todavía a que la señora Figar tenga a bien recibirnos a la alcaldesa y a mí. Pero con la Dirección de Área Territorial Madrid Oeste, la relación es estupenda.

¿Usted es optimista o pesimista para el futuro?
Soy pesimista en cuanto a que veo que seguimos sin darle, en este país, la importancia que tiene a la Educación. No somos conscientes de que estamos formando a los adultos del mañana. Y eso se consigue dando medios a las familias, a los colegios... pero veo que las políticas cada vez son más restrictivas. Y con leyes que asustan. Pero soy optimista porque la materia prima es buena, a pesar de todo cada vez tenemos generaciones más preparadas y espero que la sociedad se de cuenta de que por aquí vamos mal.