El embajador de Bélgca, Sr. Jan de Bock, conversa con ViveTorreyHoyo

¿Cree que la cultura está también en crisis? ¿Cómo se está manifestando la cultura de la crisis entre los más jóvenes en Bélgica?

Cuando miramos hacia atrás, los momentos de crisis son a menudo momentos de gran creatividad cultural. Ahora mismo, la sociedad belga también está en crisis. Si miramos lo que está pasando en las tres regiones (Bruselas, Valonia, Flandes) de Bélgica en materia cultural estamos a la última en experimentación y credibilidad en artes escénicas (Ballet C. de la B.) , artes plásticas (Panamarenko, Jan Fabre) , música clásica ( el compositor Philippe Boesmans), música de los jóvenes (Stromae con “Alors on danse”), el cine (los realizadores: los Hermanos Dardenne (Rosetta, El niño de la bicicleta), Chantal Akerman, Geoffrey Enthoven (Hasta La Vista); los actores Mathias Schoenaerts (Bullhead) y también Cécile de France (Más Alla de la Vida), Benoît Poelvoorde (Nada que declarar),etc.. Si miramos de cerca, aunque la organización cultural del país sea bicéfala (Comunidad francesa y Comunidad flamenca), finalmente los productos culturales se parecen. El hecho de no tomarse en serio y de poder reírse de uno mismo, es lo que ha dado lugar a esta proliferación de surrealismo, que se manifiesta de manera muy visible y muy presente en los belgas y en Bélgica en general.


¿Cómo explicaría el sentir político en Bélgica?,¿Cómo la ciudadanía conjuga todas las paradojas: como el voto obligatorio, funcionar sin gobierno federal, dos comunidades confrontadas con intereses propios y con la sede de la UE donde se defiende el europeismo...?

Parto de la base que Bélgica hasta 1830 ha tenido que vivir con poderes políticos extranjeros y lejanos (españoles, austriacos, alemanes, franceses, holandeses, etc..) y que la población ha aprendido a vivir y a vivir bien. Si algunos países viven para su gobierno, y otros viven en contra; Bélgica vive a pesar de su gobierno.

Traducir la situación bastante única donde Bélgica vive con las dos grandes Comunidades de fuerzas muy comparables, le obligan – dado que estas dos Comunidades tienen intereses a veces muy divergentes – a encontrar un compromiso que garantice los derechos de la mayoría y de la minoría.

En 2010, por primera vez, hemos querido encontrar primero los grandes componentes del compromiso comunitario y compromiso del equilibrio entre la centralización necesaria y la descentralización deseada. La formación del gobierno tardó mucho tiempo porque había que centrarse en los problemas institucionales y socio-económicos. Gracias a este esfuerzo, el gobierno se puede centrar ahora en grandes expedientes ligados a la crisis en Europa. Contrariamente a la mayoría de nuestros vecinos y socios no hemos conocido recesión. Incluso en el momento más difícil, teníamos un crecimiento superior al 1%. Por ejemplo, durante el primer trimestre de 2012, el crecimiento de Bélgica ha sido después de Alemania, el más alto de la zona Euro.

En cuanto a la balanza de pagos de Bélgica con el resto del mundo es tradicionalmente positiva, es decir es excedente, aunque este excedente tiene tendencia a disminuir.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Bélgica fue uno de los países que inventó Europa para poner fin a las confrontaciones de las cuales era la primera víctima. La visión de que Europa resuelve los problemas más graves entre guerras, paz y pobreza se ha confirmado. La mayoría de los pasos que Europa da en estos momentos, tiene su origen en el hecho de que algunos países, en particular, los más grandes no siempre se dan cuenta que su interés reside en buscar soluciones a nivel europeo. Estas soluciones sólo surgen en el momento en el que necesitamos respuestas.