9 detenidos en las Fiestas del Carmen

Gracias a esta llamada de atención se evitó males mayores, aunque no fue poco lo que sucedió para un pueblo tranquilo como Torrelodones. Los controles se sucedieron a la entrada y la salida de la Colonia, así como en el recinto ferial, incluso el registro en autobuses.

Como ya contábamos en el número anterior, el Ayuntamiento tuvo que tomar medidas, como apagar la música a las 1.30 y a las 2 de la madrugada tenía que estar el recinto ferial desalojado, debido a la denuncia que un vecino interpuso al Ayuntamiento por el excesivo ruido de las fiestas. Efectivamente a las 2 las atracciones terminaron su jornada, pero nunca se podrían imaginar lo que allí iba a suceder. Los agentes allí presentes fueron desalojando a los jóvenes de forma civilizada hasta que a las cuatro de la madrugada, dos horas más tarde del cierre, unos 200 chavales que ocupaban la parte más alta del recinto conocida como Las Barcas se negaron a abandonar el recinto y empezaron a increpar a la Guardia Civil y lanzar todo tipo de objetos. Fue en ese momento cuando los agentes solicitaron refuerzos y llegaron la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecid) de la Comandancia de Madrid y los Grupos Rurales de Seguridad. En ese instante Torre se convirtió en una verdadera batalla campal, los guardias lanzaban pelotas de goma y los jóvenes hacían lo propio con piedras.

Los altercados se prolongaron hasta las 6.30 de la mañana, hora a la que pasa el primer tren de cercanías.
“Lo único que van a conseguir es que se acaben las fiestas”, nos explicaba un joven. “Es asombroso que para tres días de fiestas que tenemos pase esto. Yo no hice nada, solamente quería ir a mi casa y los agentes no me dejaban pasar y me disparaban. Parecían pitbull a por su presa. Siempre pagamos justos por pecadores”, aseguraba otro joven con dos grandes hematomas en las piernas debido a las pelotas de goma.

El resultado de las fiestas
El Ayuntamiento ha estimado un coste de 12.700 euros por todos los destrozos ocasionados, contenedores quemados, señales de tráfico caídas, cristales rotos, papeleras destrozadas, farolas, jardineras arrancadas, un buzón de correos por el suelo, un cajetín de electricidad; pero el precio ascendería sin contamos con espejos retrovisores, marquesinas de autobuses rotas, y desperfectos a comercios.

Según nos ha confirmado Ángel Blanco, portavoz de la Guardia Civil, ha habido 9 detenidos de los cuales cinco eran menores de edad. Todos ellos eran de Torrelodones salvo dos que eran de Collado Villalba y Las Zorreras. Tras pasar a disposición judicial han sido puestos en libertad con cargos. Por su parte, la Delegación de Gobierno ha asegurado que cada uno de ellos será sancionado con 6.000 euros, la máxima sanción administrativa, al considerar que incurrieron en una infracción grave, tal y como establece la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.

Por otro lado, los agentes incautaron nunchakus, sprays, puños americanos y armas blancas.

El Ayuntamiento ha asegurado que se personará en las diligencias judiciales contra los detenidos para reclamar por los daños y perjuicios ocasionados; aunque según la Guardia Civil, al cierre de esta revista, aún no ha presentado denuncia alguna.

El apoyo de todos
El Ayuntamiento ha valorado muy positivamente la actuación de Delegación de Gobierno y, en especial de la Guardia Civil, “que evitó que los incidentes tuvieran una trascendencia mayor, gracias a la instalación de controles en todos los accesos a la Colonia así como al propio recinto”.

Pero no solamente ellos han valorado positivamente la actuación tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil, como es el caso de VxT, quienes han asegurado que “creemos que ha estado mal gestionado, por lo que la Concejalía de Seguridad debe asumir la responsabilidad. Además con un poco más de diálogo con los vecinos se hubieran evitado muchas cosas”.

Por su parte, el PSOE ha condenado los lamentables acontecimientos, pero “creemos que el equipo de gobierno podría haber intervenido socialmente con mayor antelación con el fin de evitar, en la medida de lo posible, estos luctuosos incidentes. No queremos que estos hechos se usen para criminalizar a los jóvenes de Torre”.

Por último, acTÚa afirma que “tras ver la sentencia no entiendo porqué tomaron las medidas de cerrar a esas horas y desalojar el recinto ferial de esa manera, cuando se podía considerar las fiestas como excepcionalidad del art.9 de la ley 37/2003 del ruido. Deberían haber hecho caso al vecino desde un principio. Ha sido peor el remedio que la enfermedad, porque el nombre de Torre está en entredicho, y sale mal parado en todos los medios de comunicación. Aún estoy esperando una respuesta mínimamente satisfactoria del Equipo de Gobierno, de la Junta Local de Seguridad, por ello vamos a pedir las responsabilidades políticas que correspondan tanto al Equipo de Gobierno Municipal del PP, como a la Delegación del Gobierno del PSOE (responsables de las fuerzas antidisturbios).