Cuenta con equipos compuestos por psicólogos y educadores sociales que trabajan en sesiones de mañana y tarde con intervenciones especializadas de sensibilización, acompañamiento, intervención socioeducativa y formación tanto para adolescentes, de entre 12 y 17 años.
Las terapias, que suelen tener una duración de entre tres meses y un año, tienen una tasa de éxito superior al 80 por ciento. También se realizan charlas divulgativas para el conocimiento del servicio con el objetivo de prevenir, sensibilizar y dar herramientas a los padres para identificar la adicción tecnológica de sus hijos desde edades tempranas. Estas actuaciones se llevan a cabo en entidades locales y organismos públicos o privados.
El SAAT comenzó a funcionar en la capital en 2018 y, debido al aumento de la demanda en el abuso de las tecnologías por parte de los más jóvenes, el Gobierno regional decidió acercar este servicio a otros municipios, donde ya se han atendido a un total de 43.006 usuarios: 39.976 en la sede de Madrid ciudad, 1.570 en Alcalá de Henares, 1.011 en Torrelodones, 435 en Móstoles y 14 en Pozuelo de Alarcón.