La operación comenzó tras la denuncia del responsable de seguridad de la empresa, quien alertó de que venía sufriendo hurtos en la paquetería, sobre todo de terminales móviles, aportando los números de serie de algunos de ellos.
La investigación posterior llevó a la Guardia Civil a localizar a los autores de los hechos, así como hasta otro grupo que desarrollaba la misma actividad ilícita de manera paralela e independiente.
En ambos casos el modus operandi era similar: una persona que trabajaba en la empresa de envío y recepción de paquetería abría los paquetes que, por sus dimensiones y remitentes, pudieran contener en su interior productos electrónicos. Luego, junto a otras dos personas, los ponían a la venta a un precio más bajo al de mercado a través de plataformas virtuales de compra-venta, utilizando para ello varios perfiles y diferentes correos electrónicos. También utilziaban diferentes ubicaciones para la recogida del material, para no ser detectado.
A los detenidos en Valdemorillo se les imputan 242 delitos de hurto, receptación, descubrimiento y revelación de secretos, estafa, falsificación de documento mercantil, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. A los detenidos en San Lorenzo se les imputan, por su parte, 46 delitos de hurto, estafa, receptación, descubrimiento y revelación de secretos, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
La operación fue desarrollada por el Área de Investigación de la Guardia Civil de San Lorenzo de El Escorial, quienes lograron recuperar una parte del material sustraído, en su mayoría telefonía móvil.