Una tarde muy emotiva

Si hay algún día especial en todo el año ese es el 5 de enero. Los nervios por ver a los Reyes Magos hacen que grandes y pequeños estén inquietos toda la noche para que el 6 de enero no falte nada.

Y así fue, el día 5 Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llegaron por la mañana a Torrelodones y visitaron el Hospital Madrid Torrelodones, donde se interesaron por la salud de los pequeños, a quienes entregaron varios regalos. Después, Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron las residencias de mayores de la localidad y compartieron con los residentes el tradicional Roscón de Reyes.

Después de descansar un poco los monarcas se prepararon para salir en la tradicional Cabalgata.

Como era de esperar, no defraudó a nadie. Aproximadamente unos 30 vehículos formaron la comitiva, entre las que se encontraban las carrozas oficiales, las de las asociaciones, como el Minifútbol o la Asociación de Guías de Torrelodones y las empresas del municipio; seguidos y abriendo paso a las tres carrozas más esperadas te encontrabas con los tradicionales coches lujosos, entre los que desatacaban Jaguar, Morgan o Porsche.

Por el camino se repartieron más de dos toneladas de caramelos, de los que mucha gente se quejó por ser con azúcar; además se pudo tomar castañas, jamón, caldito caliente, queso, chocolate y pintos morunos, gracias a la gentileza del Minifútbol.

La Cabalgata terminó en la Plaza de la Constitución, donde se instaló una gran carpa para proteger a la gente del frio y de la lluvia, aunque al final el agua dio una tregua a todos los asistentes. A los Reyes les esperaba una jaima para recibir a todos los niños y niñas del municipio, a quienes entregaron unos 3.000 regalos.

A su vez, la Asociación Amas de Casa estuvieron repartiendo chocolate caliente y Roscón de Reyes en la Plaza de la Constitución para todo aquel que quisiera calentarse un poco ante el frio que arreciaba esa tarde; mientras que la Peña La Cucaña hacía lo propio en La Colonia.

Como era de esperar todo salió bien y no hubo que lamentar daños, y como es habitual, tras la cabalgata iba la otra comitiva, los operarios de limpieza del Ayuntamiento quitando los restos de basura de una tarde llena de ilusión y alegría.

Ahora solamente queda ser buenos para poder ver al año que viene a los Reyes Magos.