Recuerdan que la colaboración vecinal es “fundamental” para evitar su expansión, “ya que el 80 por ciento de los casos se localizan en viviendas particulares donde encuentran las condiciones necesarias para su cría”.
Se les reconoce porque son de color negro, con una línea blanca desde la cabeza al tórax y manchas blancas en patas y abdomen. Sus picaduras, muy molestas, pueden producir reacciones alérgicas y trasmitir enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya, aunque las autoridades sanitarias aseguran que “la probabilidad es muy pequeña por ser enfermedades importadas no habituales en la Comunidad de Madrid”.
El mes de septiembre es propicio para la expansión de esta especie invasora, por lo que se han emitido una serie de recomendaciones para evitar la propagación de estos mosquitos, que encuentran en las zonas de agua estancada el entorno óptimo para su cría.
Por eso, se recomienda evitar en las viviendas todo tipo de recipientes con agua estancada (platos bajo macetas, cubos, botellas, ceniceros de exterior, juguetes o utensilios de jardinería y evitar las acumulaciones de agua durante el riego o cuando llueva. También se recomienda cambiar el agua de los floreros cada 3 o 4 días incluso dentro de casa y limpiar con frecuencia bebederos de mascotas, desagües, sumideros y fregaderos en patios y jardines, canaletas de los tejados y aparatos de aire acondicionado.
Para evitar picaduras se recomienda instalar mosquiteras finas en puertas y ventanas, ventilar creando corrientes de aire que alejen a los mosquitos, usar repelentes indicados para el mosquito tigre y cubrir la piel. Si se detectan estos mosquitos en el entorno, se debe avisar al Ayuntamiento, a través del Servicio de Gestión de Plagas o utilizar la aplicación MOSQUITO ALERT (disponible para IOS y Android) para formar parte de un proyecto de ciencia ciudadana. Si se envían fotos del mosquito encontrado, serán identificados por expertos.
Puntos de control en Las Rozas
El problema es que el mosquito tigre es una especie prácticamente imposible de extinguir. Por eso, desde la Concejalía de Sanidad de Las Rozas se ha pedido la colaboración de los vecinos y se han puesto en marcha una serie de medidas de control, como una una red de vigilancia con seis puntos de monitorización en toda la ciudad activada el año pasado.
Ahora, y tras la confirmación de la presencia de ejemplares en el municipio, la Comunidad de Madrid ha instalado seis nuevos puntos de muestreo. A su vez, el Servicio Municipal de Control de Plagas está colocando trampas y se ha comenzado a tratar con larvicida los imbornales de las zonas en las que ha sido detectado, además de colocar dos puntos más de vigilancia. Está previsto asimismo que se ponga en marcha una campaña de información y sensibilización de la población.