También han sufrido los estragos del paso de la tormenta localidades como San Lorenzo de El Escorial, donde se superaron los 170 litros por metro cuadrado, según fuentes municipales. Los servicios municipales están volcados desde el domingo en los trabajos para recuperar la normalidad lo antes posible, incluyendo personal del servicio de Parques y Jardines, Servicio de Agua, limpieza urbana, Brigadas Municipales y Policía Local.
La tromba de agua provocó el levantamiento de tapas de alcantarilla y el arrastre de lodo y piedras que afectaban a numerosas vías de la localidad. La Policía Local recibió más de cien llamadas reportando inundaciones en garajes y otras situaciones y algunos vecinos quedaron atrapados en sus vehículos, pero no hubo que lamentar accidentes ni daños personales.
El resultado de las lluvias ha sido carreteras y calles cubiertas de lodo y piedras, como Pozas, desde los juzgados y hasta la rotonda de la Cruz Roja, o la carretera de Robledo, en el cruce con la M-505, cortada a causa de la tierra desplazada. Algunas instalaciones públicas han sufrido daños, como el Centro de Actividades sociales y Mujer, que no ha podido abrir sus puertas; el Polideportivo, que ha tenido que cerrar los pabellones y la piscina exterior, o los colegios municipales donde se han encharcado los pabellones deportivos y se han producido algunas goteras.
En el caso de Galapagar, el Ayuntamiento ha hecho un balance positivo de las actuaciones durante el paso del temporal. En total se atendieron 15 avisos entre los que se encontró la caída de un valla y cuadro de luces en Parquelagos y la caída de un árbol en la urbanización el Guijo. En ambos casos fue necesaria la intervención de los Bomberos. En el resto de los casos, los avisos fueron referentes a la acumulación de balsas de agua por el colapso de los sumideros de evacuación, según la información facilitada por el Consistorio.
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