Primero se realizó una acción de choque para eliminar pintadas, pero una vez valorada la situación, explican desde el Ayuntamiento, se ha considerado la necesidad de mantener el servicio “como parte de un mantenimiento rutinario, integrado en los servicios generales de limpieza viaria y pieza imprescindible para el embellecimiento del municipio”, explican desde el Consistorio.
El servicio arrancó en el mes de febrero, se prestará mensualmente y se realizará en todo tipo de elementos públicos. “Es importante destacar el daño que suponen este tipo de acciones para las edificaciones de granito. Los grafitis implican un deterioro de las calles y del patrimonio histórico de nuestro municipio provocando un elevado coste tanto económico como medioambiental debido al uso de sustancias corrosivas para su eliminación”, recuerdan.
Desde el Ayuntamiento de Hoyo han recalcado, además, que la realización de pintadas en elementos públicos constituye una infracción del artículo 6 de la Ordenanza municipal sobre protección de bienes públicos y de las instalaciones y elementos del patrimonio urbano, estando tipificada la misma como infracción grave. La multa por tales hechos puede alcanzar los 1.000 euros.