Explican desde el Consistorio que Filomena ha producido graves daños tanto a bienes públicos (mobiliario urbano, vegetación y arbolado, instalaciones municipales, alumbrado, etc.) como privados, causando cuantiosas pérdidas materiales y económicas para autónomos y empresas, por el cierre de establecimientos o por afectación de sus instalaciones, que en algunos casos les impide reanudar su actividad. Igualmente, “la población se ha visto afectada por la interrupción o funcionamiento anormal de algunos servicios esenciales, como la educación, el transporte o suministros”.
En palabras de la alcaldesa, Carlota López Esteban, “desde que comenzó el temporal, en el Ayuntamiento movilizamos todos los recursos a nuestro alcance, tanto materiales como humanos, teniendo que realizar con carácter de urgencia un cuantioso gasto para paliar los efectos de la nieve. Durante el temporal han trabajado más de 45 personas, en agotadores turnos de trabajo, hemos tenido que contratar a personal de refuerzo y alquilar maquinaria pesada y, realizar la compra de más de 100.000 kilos de sal”.
El reconocimiento de San Lorenzo de El Escorial como “zona catastrófica” por parte del Consejo de Ministros, supondría ingresos directos para las arcas municipales así como líneas de ayudas para los vecinos y empresarios afectados.
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