En total, se celebrarrán 15 recitales entre el 5 de octubre y el 25 de noviembre, 14 de ellos en la basílica de San Miguel –que se convierte en la sede principal del festival- y una en la Sala Cuarta Pared, reciente Premio Nacional de Teatro. Unos conciertos en los que se cumplirán todos los protocolos sanitarios y de seguridad, como la toma de temperatura previa a todos los asistentes, la disponibilidad de geles hidroalcohólicos, el control del aforo y la distancia interpersonal de los asistentes.
La mayor parte de los conciertos de este Festival son de música antigua, un campo en el que el festival sigue afianzándose en su doble objetivo de, por un lado, “dar oportunidades para lucir su enorme talento a toda una generación de oro de jóvenes instrumentistas españoles que han desarrollado gran parte de su carrera en el extranjero” y, por otro, presentar obras inéditas o poco habituales en la programación de música clásica en España.
La variedad es, sin duda, una de las características centrales de esta programación de música, que abarca desde la muy desconocida música sacra española del siglo XVII, las composiciones barrocas centroeuropeas o recitales en torno a la obra de compositores como José de Nebra, Haydn, Francesco Corselli o Antonio Caldara.
En cuanto a grupos, por este FIAS en otoño desfilarán conjuntos consagrados como La Ritirata, Concerto 1700, L’Apothéose, Tiento Nuovo o Los Afectos Diversos junto a nuevos valores menos conocidos como Egeria o Dichos Diabolos. La programación completa se puede consultar en este enlace.