La sala se ha arreglado, pintado, y se han instalado espejos y una barra de ballet. Se soluciona así la creciente demanda de alumnos de enseñanzas artísticas, que ha llevado a la Concejalía de Cultura a renovar espacios para sacar el máximo provecho de las instalaciones y así dar cabida a los nuevos grupos creados en este curso.
“La Pocilla es un espacio muy vivo, con mucha actividad, y creemos importante mantenerlo en las mejores condiciones posibles. Cada pequeña reforma nos permite aprovechar mejor los recursos y ofrecer a los alumnos y profesores un entorno más cómodo y funcional”, ha asegurado la concejal de Cultura, Paloma Lorenzo.