Entre ellos destaca Marisa, de 65 años, quien empezó a nadar en 2018 en busca de una manera de frenar el avance de una enfermedad neuromuscular. Lo que encontró fue mucho más: una nueva forma de vida. Hoy suma seis campeonatos de España, 17 títulos madrileños y varios récords autonómicos, además del respeto y admiración de todo el club.
Luis, de 69 años, llegó a la piscina con el objetivo de traducir al deporte los éxitos que había logrado en su vida profesional. Y vaya si lo ha conseguido: es bicampeón de Madrid y, según confiesa con una sonrisa, rejuvenece cada vez que compite con nadadores que superan los 95 años.
A sus 74 años, Herminia se entrena con entusiasmo y constancia. Encontró en el equipo máster el apoyo y la motivación que necesitaba para seguir activa, y hoy es campeona de Madrid en los 50 metros mariposa.
Todos ellos coinciden en que nadar les mantiene “a flote, activos, vivos”. Más allá de las medallas, valoran profundamente la relación con sus compañeros y entrenadores. “Aunque la natación es un deporte individual, el equipo lo es todo. Se entrena juntos, se aprende juntos y se crece juntos”, aseguran.
Este grupo máster es un ejemplo vivo de que el deporte es una herramienta de transformación y bienestar, algo que celebrará en septiembre el Club de Natación de Las Rozas con una edición muy especial del Trofeo de Natación Ciudad de Las Rozas con motivo de su 20 aniversario.
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