Torrelodones respira flamenco

Porque con los años, el festival de Torrelodones no es uno más del panorama sino que ha ido adquiriendo su propia identidad hasta llegar a ser referente importante en el mundo del flamenco. En esta ya sexta edición, como novedad, el festival se prolonga durante dos fines de semana, por lo que son cuatro los días dedicados por entero a este arte, en los que el escenario será tomado por cuerpos poseídos por el duende de las bulerías, soleás, seguidillas, fandangos, alegrías, tarantos… y soulerías.


Realmente se trataba de un reto extraordinario para Juan Verdú cuando hace seis años aceptó tomar las riendas de un proyecto tan especial como el de organizar un festival flamenco en Torrelodones. “Que ésto no es Jerez, ni Sevilla” dice Juan entre risas, pero su bien y buen hacer hicieron que el reto se superara con nota hasta el punto de que podamos disfrutar hoy de una realidad consolidada, reseña obligada en los currículos de las figuras más importantes del flamenco ya sea en el cante, en el baile o en la guitarra. Esto es así porque en las últimas ediciones las butacas del Teatro Bulevar se han ido impregnando del arte de voces como las de Estrella Morente o Carmen Linares; el escenario todavía vibra recordando los pies de Sara Varas y María Pagés y aún se respira la guitarra de Tomatito y Gerardo Núñez... Todos los “más” han pasado por Torre y han llenado, porque el público asiste fiel a la cita colectiva que supone el Festival, que en esta sexta edición se ha especializado en el baile. El repaso al amplio abanico de palos del flamenco estará encarnado por jóvenes bailaores y bailaoras convertidos en las mejores figuras, no sólo de su generación, sino del panorama flamenco actual. Porque, además de a los números uno, lo que se pretende también es dar cabida a “los que están buscando con su trabajo y su arte un espacio para demostrarlo” y así lo manifiesta Juan Verdú. “Hace años pasó por este escenario un jovencillo, por entonces sin flequillo, que se puso de nombre artístico El Pitingo, recordando a su abuelo. Hoy una de las más grandes figuras del mundo, Disco de Oro y llenos hasta la bandera”. En esta edición, vuelve Pitingo, acompañado esta vez por Juan Carmona, a poner el broche de cierre afinando gorgoritos al reinventar el soul por bulerías. Su espectáculo estará dividido en dos partes, la flamenca con malagueñas y soleás y la de soulería.
Eva La Yerbabuena es otra de las estrellas del panorama del baile flamenco a la que vamos a tener el placer de sentir. De los volantes de la granaina cola de esta diosa del baile cuelgan premios como el Nacional de Danza o dos Max de las Artes Escénicas.
De entre las nuevas generaciones, la joven Rocío Molina, considerada por muchos la más importante bailaora que ha dado Málaga desde hace décadas, es una auténtica revelación del baile flamenco femenino que empieza a tocar la gloria y que este año ha sigo galardonada con el Giraldillo y el Premio de la Crítica en el Festival de Jerez. Con su espectáculo Oro Viejo mezcla el baile contemporáneo y el flamenco con una estética maravillosa.
Juntar a José Maya y Alfonso Sosa por primera vez, suponía una apuesta interesante pero no menos difícil de llevar a cabo ya que Maya, actualmente, baila en París y Losa, en Venezuela. Pero se ha conseguido, por lo que podremos disfrutar de su trabajo “Grito”, espectáculo especialmente pensado y creado para abrir el festival.
Esta sexta edición cuenta además con interesantes actividades paralelas como las que ofrece María Pagés y los miembros de su compañía, que darán sesiones formativas destinadas a los alumnos de flamenco y danza española en las modalidades de alumno activo y alumno oyente, con varios niveles, y que tendrán lugar en el Teatro Bulevar. Tendremos también la posibilidad de asistir a una sesión de puertas abiertas de los ensayos previos a la gira de su espectáculo “Sevilla”, actividad también destinada a los alumnos de la Escuela de Danza.
Junto con la bailaora, en este marco de interesantes actividades paralelas al Festival, los asistentes podrán escuchar de la voz de artistas de la talla de Miguel Poveda, cómo es el making off o proceso de generación de una nueva producción, visionándose además los preparativos, ensayos y finalmente el resultado de dicho proceso.
En la Sala Villaseñor tendrá lugar una exposición retrospectiva de la historia del Centro de Arte y Danza “Amor de Dios”, el más prestigioso de nuestro país, con más de sesenta años de experiencia, que abrió una sede en Torrelodones en abril de 2008, dirigida por Eduardo Serrano “El Güito”.
El Festival de Flamenco no es sólo una muestra más de la apuesta de Torrelodones por la cultura, es una realidad consolidada gracias a la experiencia y trabajo de Juan Verdú, director artístico del Festival, junto con la estupenda acogida del público. Con tanta calidad, el éxito está asegurado.
M & M