La patinadora de Torrelodones campeona de España novice Sofía Val ha decidido abandonar la categoría individual para pasarse a la modalidad de danza y emprender esta nueva aventura en la ciudad francesa de Lyon. Con tan solo 13 años, Val ha emigrado a Francia junto a su madre para entrenar en el mítico club de danza CSG a las órdenes de los prestigiosos técnicos Muriel Zazoui y Olivier Schoenfelder.
La joven patinadora cuenta entre su palmarés con el campeonato de España novice en 2017 y el año pasado dio el salto al panorama internacional imponiéndose en el Open Andorra. Un dato importante para comprobar el relieve de su figura es que con la nota total de puntos que realizó, que fue de 131,60 puntos, en la competición en la que se proclamó campeona nacional le hubiera valido para conseguir el campeonato nacional en la categoría junior con sólo 13 años. Estaba previsto que Sofía formara parte de algunas de las pruebas denominadas Gran Prix para preparar su ascenso a junior y optaba a ser una de las representantes españolas en el Mundial de la categoría.
Cabe recordar que esta misma acción fue llevada a cabo por otra patinadora, Celia Robledo, en 2011, cuando pasó de la modalidad de individual a la danza en este caso con pareja. Robledo, que con 24 años ya está retirada de la competición, llegó a disputar dos campeonatos de Europa y Mundiales en la categoría junior tras formalizar su cambio de especialidad.
Desde finales de julio lleva Sofía Val en la ciudad francesa acompañada por su madre, Virginia, que ha explicado a MasVive que están “encantadas con la ciudad desde el principio. Se ha acostumbrado rápidamente a los nuevos entrenadores que la han acogido súper bien. Los entrenamientos son más largos pero individuales, lo que facilita el perfeccionamiento de la técnica”, destaca su progenitora.
Virginia asegura que la modalidad de danza, por la que decantó Sofía, es muy difícil de entrenar en España y destaca el carácter internacional de la ciudad francesa donde se juntan personas de todos los rincones del mundo. “También queríamos que Sofía abriera la mente y fuera capaz de relacionarse con personas de todos los países, que es en definitiva lo que es la vida”.
En solo cinco minutos de conversación se puede apreciar que la pequeña Sofía tiene las ideas muy claras, algo que expresa con sus palabras y deseos con este cambio de rumbo en su vida. “Veía la danza en la televisión y me parecía preciosa. Es una modalidad más estética”, añade la joven campeona.
Val recuerda el “estrés” que sufría, provocado por ella misma, en sus últimas semanas ejercitándose en Madrid, donde llegó a padecer hasta “malestar” por la rutina que se imponía y de la que no disfrutaba. “A mi lo que me gusta es interpretar. La danza se centra en este aspecto, no estaba tan motivada antes como ahora”, asegura con alegría en la voz, ya que ahora disfruta de “ir a la pista y pasármelo bien”.
Cuando desembarcó en Lyon la idea era tener una temporada de aprendizaje y conseguir una pareja con la que competir. Este complemento llegó desde mediados del mes de septiembre en la figura de Linus Colmor Jepsen, un patinador danés de 17 años con el que competirá en la categoría junior. Tras una semana de entrenamientos juntos “se complementaban muy bien”, lo que ha propiciado que la Federación Española pida a la danesa que el joven pueda competir con la nacionalidad española. La Federación ya ha dado el visto bueno, lo que supone que podrán ir al campeonato de España en diciembre.
“Creo que nos llevamos muy bien, la diferencia de edad no es problema y con él al lado aprendo muy rápido, ya que tiene más experiencia en la modalidad de danza. Estamos ya con el montaje de los programas para esta temporada”, avanza, al tiempo que destaca que puede “progresar muy rápidamente con él”.
En cuanto a los proyectos competitivos de futuro, Sofía está viendo los programas cortos y largos y el primer objetivo es disputar el Campeonato de España, que se celebrará en Logroño el próximo mes de diciembre. Si todo marcha sobre ruedas su objetivo es disputar alguna prueba internacional en el mes de febrero y seguir practicando cogiendo experiencia para, la próxima temporada, “poder avanzar”.
Preguntada por una hipotética vuelta a España en un futuro, no piensa en ese regreso ya que le gusta la ciudad y destaca las diferentes nacionalidades que hay en su colegio, desde escolares noruegos a fineses. “Me gusta porque puedo conocer a gente de todos los países. Todo el rato hablo en inglés, lo estoy perfeccionando, y estoy aprendiendo el francés”, asegura. Sobre su antigua vida en Torrelodones afirma que ha pasado del campo a vivir en una ciudad y “obviamente” echa de menos a su familia y sus abuelos. “No echo de menos mi antigua vida. Sí que recuerdas tu vida de antes, pero esta es mejor”, finaliza la pequeña campeona de tan solo 13 años.
Val deja Torrelodones el año en el que el Ayuntamiento le ha concedido el premio de Mejor Promesa Femenina junto a Claudia Gómez (baloncesto), Ana Escobar (rugby) y Beatriz Vázquez (fútbol).