La Comunidad de Madrid atiende al año alrededor de 3.300 animales silvestres heridos en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), un espacio de referencia, creado en 2010, que ha tratado ya a más de 26.400 animales. En lo que va de este año los técnicos del CRAS han prestado atención ya a 3.344 animales.
El centro está ubicado entre Madrid y Tres Cantos y recibía esta semana la visita del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Carlos Izquierdo, con motivo de la celebración, hoy jueves, del Día Mundial de los Animales. “El CRAS es uno de los mayores y más avanzados hospitales de animales silvestres de España y uno de los más destacados de Europa. Su objetivo dar una respuesta rápida y eficaz a los ciudadanos que se encuentren animales silvestres incapacitados, para su rehabilitación y posterior suelta en el medio natural”, explicaba durante su visita Izquierdo.
Los animales que llegan al centro, tanto de especies autóctonas (en torno al 70 por ciento) como exóticas, son entregados por particulares (58 por ciento), agentes forestales, policiales y del Seprona (22,5 por ciento), o bien los recoge el propio personal del centro tras recibir aviso (19 por ciento). A veces llegan enfermos o heridos tras haber colisionado con vehículos, vallados o tendidos eléctricos, y otras veces se trata de pollos que se han caído del nido o de crías que se han desorientado del nido y perdido al aprender a volar.
Lo que más reciben son aves como vencejos, gorriones o ánades reales, principalmente, mamíferos y reptiles, que permanecen en el CRAS una estancia media de dos meses. Se da prioridad a especies protegidas como las águilas imperiales, de las que este año han ingresado ya 10 ejemplares, o los buitres negros, de los que durante 2018 ya han recogido seis. Los animales recogidos se rehabilitan y, los que se puede, se devuelven al medio natural. Aquellos que no pueden ser liberados son trasladados a otros centros con fines educativos y programas de formación, investigación y seguimiento.
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