Remodelación de la C/ Jesusa Lara
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
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Lo que venían anunciando desde julio del año pasado, empieza ya a ser una realidad: han comenzado las obras de remodelación de la avenida principal de La Colonia, la calle Jesusa Lara. El inicio de las obras ha sido posible gracias a la conversión de esta carretera urbana (M-519) en calle, tras un acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo entre el Ayuntamiento de Torrelodones y la Comunidad de Madrid. Según ha informado el Ayuntamiento, los trabajos consistirán en la remodelación general de la vía, incluyendo la construcción de una nueva red de alcantarillado e iluminación, la instalación de nuevos contenedores soterrados y la renovación de la señalización horizontal y vertical.
Los comerciantes se oponen
Hacía tiempo que los comerciantes de esta calle estaban temerosos por lo que se les venía encima. Tras la recogida de 1.500 firmas de oposición al proyecto de reforma presentadas ante el Ayuntamiento, el Alcalde se reunió con comerciantes y vecinos en un acto celebrado el 15 de marzo en el cine Charlot, en el que, además de Carlos Galbeño, comparecieron el Concejal de Urbanismo, Julián Nieto y el Concejal de Seguridad, Antonio Lobo. Entre los asistentes, que prácticamente llenaron las butacas, vimos también a otros representantes municipales, así como a los portavoces de los distintos grupos de oposición. Según el farmacéutico Enrique Gálvez, quien habló en representación de los comerciantes, convocaron al Alcalde para "advertirle del terrible e irreversible error que cometería si no detienen su plan". Las principales reivindicaciones de los representantes de los más de ochenta comercios de la calle Jesusa Lara se basan en tres aspectos: Por un lado, la disminución de plazas de aparcamiento contemplada en el proyecto que, de 115 plazas (90 según un recuento de la Policía Local), se quedarán en 63, de las cuales habrá 2 reservadas para minusválidos y otras 10 para carga y descarga. El segundo frente de batalla es el estrechamiento de la calzada que, en algunos puntos, pasará de tener 8,5 metros a tener 7 metros. Ante esto, Julián Nieto declaró: "La calle no se estrecha, sino que se va a alinear, por lo que en algunos puntos se estrechará y en otros se agrandará". Además, puntualizó que la ampliación de aceras prevista en algunos puntos concretos, promoverá la movilidad de los peatones. En tercer lugar, los comerciantes protestaron por el proyecto de zonificación del aparcamiento, que establecerá en un futuro una zona verde y azul de pago. "¿Por qué van a seguir viniendo a comprar a nuestras tiendas los vecinos si tienen que pagar para aparcar cuando pueden aparcar gratis en los centros comerciales?", cuestionaba un afectado.
Los representantes municipales, que declararon estar "abiertos a cualquier sugerencia" y haberse reunido en repetidas ocasiones con los representantes de las dos asociaciones de empresarios del municipio, aseguraron que el proyecto se había hecho con el objetivo de que "esta calle comercial lo sea de verdad: que la gente tenga la posibilidad de andar con aceras perfectamente diseñadas, luminosas y con una zona azul para favorecer la rotación de los vehículos". Tras el diálogo, que se prolongó más de dos horas, se comprometieron a que se tomasen medidas como colocar unas planchas de acero en las zanjas al final de la jornada y los fines de semana para posibilitar el acceso al aparcamiento en esos lugares durante el transcurso de las obras, así como a revisar el proyecto para ampliar el número de plazas de aparcamiento disponibles. Asimismo, a raíz de esta reunión, se habilitó el recinto de Pradogrande como aparcamiento disuasorio hasta que terminen los trabajos, y han anunciado su compromiso de crear un proyecto para ampliar el número de plazas del aparcamiento existente entre la calle Jesusa Lara y el Parque de Pradogrande, hasta llegar a las 125 aproximadamente.
A pesar de estas promesas y del buen transcurso de la obra, los comerciantes siguen sin estar a favor de un proyecto que creen les perjudicará: "Aunque hayan aumentado las plazas a raíz de nuestras peticiones", afirma Enrique, "todavía siguen siendo menos de las que había antes". Este comerciante, expresando el sentir mayoritario de sus colegas, asegura: "Lo que teníamos era un desorden ordenado; aunque hubiera coches que aparcaran en segunda fila, seguían pasando dos autobuses en sentidos opuestos; sin embargo, lo que ellos quieren instaurar es un orden desordenado, es decir, todo muy bonito pero nada práctico".
Duración de las obras
El Alcalde, que reconoció desde el principio que "toda obra pública es molesta", aseguró que se estaban tomando todas las precauciones para que las obras fueran lo menos gravosas posibles para comerciantes y vecinos, con un seguimiento de cerca de los trabajos diarios, si bien el mismo día que se convocó el acto, la calle había estado cortada en sentido Galapagar durante el día, hecho que desconocían las autoridades. Está previsto que las obras, que abarcan tareas como remodelación del saneamiento, pavimentación, instalación de una nueva red eléctrica, nuevo mobiliario y jardinería, además de otros trabajos complementarios, se realicen por etapas y tengan una duración de seis meses, es decir, aproximadamente hasta septiembre de este año.
Aunque tanto el Concejal de Urbanismo como el Alcalde declararon que el arreglo de esta calle era una de las necesidades prioritarias del municipio dado el mal estado del saneamiento y la falta de luminosidad, vecinos y comerciantes mostraron su desacuerdo, declarando que existían otros asuntos, como por ejemplo la construcción de un aparcamiento en la estación de RENFE, que reclamaban una intervención más urgente.