“El Sentimiento de culpabilidad, una cuestión de educación”
El sentimiento de culpabilidad nos acompaña desde la primera infancia y no nos dejará en ninguna etapa de nuestra vida. Educadas para ser buenas hijas y después buenas madres, para ser trabajadoras eficientes, parejas comprensivas, amigas incondicionales y, además, ser fieles a nosotras mismas. La presión que ejerce esta cantidad de papeles que tenemos que desempeñar hace que nos sintamos responsables de la felicidad de los demás y, cuando las cosas no salen bien, nos sentimos culpables.