El acto comenzó con la participación de José Segovia, antiguo director del IES Diego Velázquez y ex director de Enseñanzas Medias del Ministerio de Educación que señaló que “pensamos que en 1976 comenzaba la reparación y el duelo, pero no fue así, el pueblo necesita aún recuperar su memoria colectiva”. También hizo mención al documental “las maestras de la república”, galardonada con un Goya, para recuperar la frase de una combatiente que decía que “la República comenzó cuando los maestros y maestras retiraron el tabique que separaban a los niños y las niñas”.
Antonio Plaza, profesor jubilado e historiador recordó la figura del maestro Rafael Martínez del cual ha escrito su biografía. Dibujó el Torrelodones de las colonias de verano de las personas ricas en los años 20 y como el maestro inaugura una de las mejores escuelas con el apoyo de las grandes familias pero con valores laicos y democráticos. También trae la primera sociedad obrera, entre su gran actividad política, por lo que concluye que “este homenaje es por estos maestros que hicieron tanto por los niños como por los vecinos, que les enseñaron a pensar y a organizarse para hacer una sociedad distinta de la que tenían”.
Alberto del Rio, el caminero que recopiló la biografía del que fue alcalde republicano, resaltó que “tenía un espíritu quijotesco dispuesto a enfrentarse por el más débil”. Como alcalde fue siempre “muy legalista y defensor del orden en los momentos difíciles de la guerra”. Con el fin de la contienda, no quiso huir de España, y los franquistas le encarcelaron por considerarle “muy peligroso para el nuevo régimen”. El 15 de septiembre le fusilaron en las tapias del Cementerio de la Almudena y nunca le devolvieron el cuerpo a su familia. Alberto concluyó diciendo que “hoy nuestro pueblo, donde fue alcalde y maestro, puede ofrecer a sus descendientes un homenaje para rescatar su nombre del olvido. Fue maestro competente, moderno y estudioso, que por su lealtad a la República y a España pagó con su vida”.
En su intervención, el escritor Manuel Rico apuntó que “mucho dice que este homenaje se haga 38 años después de terminar la dictadura porque las mentiras y el miedo aun perviven, y esto lo encontré al concluir mi novela en el 2005; cuánto más pequeño es el pueblo, más callan”.
Un manifiesto por el reconocimiento histórico
Un grupo de personas del mundo de la educación y la cultura expresaron en este acto y en la voz de Mario López, director del IES Diego Velázquez que “solicitamos como reconocimiento de justicia que se ponga su nombre a una vía pública y que se promueva su figura entre los vecinos como referente moral”. La escritora Almudena Grandes, como parte de este grupo, hizo referencia a su novela “el corazón helado” situado en Torrelodones y a uno de sus personaje de ficción, la maestra republicana, para agradecer estar presente en este homenaje “del que sí fue un personaje real”.
Además, desde el mundo de la política municipal, intervino Ignacio Bidart, concejal del PSOE que dedicó unas palabras sobre la recuperación de la memoria histórica y dijo que “para pasar página, hay que haberla leído”, así como anunciar que su partido llevará a Pleno la petición del manifiesto.
También lo hizo la alcaldesa, Elena Biurrún que destacó la multiplicación de centros, de estudiantes y de maestros que hubo durante la II República por lo que argumentó que “puso la piedra angular de la instrucción pública, laica, universal y gratuita”.
Para concluir el acto, la familia subió al escenario y Matilde, una de las nietas, leyó una carta a su abuelo. En ella explicaba el recorrido de su búsqueda frente al olvido relatando que “cuando supimos de tu fusilamiento, ya pusimos fecha de tu trágico final”. Y continuó compartiendo que “el deseo fue conocerte mejor y conocer nuestra historia”. En 1998, cuenta que el Ayuntamiento de Torrelodones les responde que “no constaba que fuera maestro y Alcalde” y desanimados comenta que “dejamos- como un mensaje en una botella- un anuncio en internet por si alguien sabía más, hasta que Alberto nos contestó”. Para concluir declaró que “queremos que este homenaje sirva para cerrar un duelo que la familia no pudo hacer y que a ti te ayude a descansar realmente. Gracias Abuelo”.
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