La situación es paradójica ya que se reduce a un problema de plazas el que no se pueda utilizar este beneficio social. A 28 de noviembre la primera solución ha sido desplazar a estos niños a otro entorno escolar como es el Instituto.
Las listas con las becas concedidas en los centros escolares se publicaron el 30 de Octubre tras un mes y medio del comienzo de las clases. En particular, el comedor escolar del colegio Los Ángeles lleva saturado durante años, y de 700 escolares-que ha aumentado en 90 alumnos más este año-, 665 solicitaron plaza en el comedor que tiene que organizase en tres turnos de comida. El director del colegio Los Angeles, Benito Sanz dice que “escapa a mis competencias y no sé de quién depende, es complicado. No puedo trasladar al colegio una problemática social, en mi centro no hay plazas disponibles y no se puede adaptar otros espacios del colegio por tema de seguridad alimentaria. Considero que la responsabilidad es de las familias. Aunque podría haber soluciones alternativas en este tema de necesidades alimentarias, pero mis recursos no dan para más”. Explica que las listas de espera en el comedor comenzaron hace 10 años y la ampliación del comedor es un asunto entre la Comunidad y el Ayuntamiento. Además pide que “no se presione tanto al colegio, porque no es que no se quiera sino que no se puede”. La solución de ir al Instituto lo considera “transitoria y puede ser válida si la familia está de acuerdo”.
Isabel Pérez del AMPA del Instituto y representante de la sociedad civil en la mesa de la protección al menor acompañó a la madre de los menores esta mañana hasta la cafetería del Instituto y señala que es “una vergüenza que esto esté sucediendo, hemos informado al Ayuntamiento y a la dirección territorial de educación y esperamos una respuesta”. El director del instituto, Mario López dice que por su parte “acogerlos es nuestro deber, el comedor es un servicio de atención social a las dificultades. Los niños son la prioridad y lo demás es secundario. Quiero que sientan que esta es su casa”. Atendiendo a sus competencias, la concejala de servicios sociales Raquel Fernández responde que es un problema de voluntades para que un recurso social pueda recibirse, porque no se trata de un número en exceso para encontrar una salida. Para el concejal de educación, Gonzalo Santamaría -que no conocía la circunstancia de hoy- dice no tener competencias pero que estuvo mediando en una reunión hace dos semanas.
La madre de estos tres niños-que además tiene un bebé y otro que por problemas de salud fue recientemente admitido con su beca de comedor- expresó agradecimiento al director del Instituto, y respondiendo a nuestras preguntas comentó de su situación económica difícil al que se suma un aviso de desahucio.
Mientras que no se decida otra cosa, estos niños seguirán bajando a la cafetería del instituto y además tendrán que esperar las dos horas dedicadas al horario de comida en su centro escolar para que puedan tener acceso según la normativa al respecto.
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