Asistieron a la convocatoria alrededor de veinte personas. Algunos de los temas que allí se expusieron tuvo que ver con quejas, como las deposiciones caninas o limpieza urbana así como sobre los baches en las aceras. Además se oyeron asuntos como la reunión de jóvenes que hacen botellón cerca de las canchas o la necesidad de que la policía recorriera con más asiduidad la zona. Se comentó que alguien estaba cobrando el uso de las pistas, tratándose de una estafa. Así mismo se sugirió que hubiera algún interruptor para apagar las luces de estas pistas para ahorro energético.
Pero el asunto central fueron los recortes de autobuses, donde la alcaldesa comentó que mientras Julián de Castro lo ha hecho paulatinamente en seis meses, Larrea lo hizo de golpe el día 1 de octubre. Y también se recordó la presencia del radar móvil para generalizar la velocidad en todo el municipio a 30 kilómetros por hora.
Al término de la reunión los vecinos dejaron sus contactos para que el equipo de gobierno pueda dar respuesta y recordando que también el servicio de atención al ciudadano puede atenderles.