¡Nos vamos de excursión!

Los espacios protegidos de Torrelodones
Nuestro municipio es un lugar privilegiado porque está situado en dos Parques Regionales, ya que más del 62 por ciento de su superficie está en el Parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares que fue declarado Reserva de la Biosfera desde el año 93. De forma mucho menor pero también dentro de su término municipal nos encontramos dentro del Parque regional del curso medio del Guadarrama. Estos dos parques están protegidos y las cuencas de estos ríos están declarados como Lugares de Importancia Comunitaria .

Todos los recursos fluviales están protegidos, hay siete vías pecuarias y dos montes preservados que son Las Marías y El Gasco.

La novedad que podemos adelantar es que el Ayuntamiento de Torrelodones ha iniciado una catalogación de recursos locales para el desarrollo turístico y una propuesta de elementos para la carta arqueológica, documentación imprescindible para abordar un plan de ordenación urbanística (PGOU) de la que carece el municipio, ya que sólo cuenta con normas subsidiarias. En base a este catálogo, reproducimos algunos itinerarios recogidos.

RUTA ORIENTAL: Las tres rutas que se describen a continuación se pueden hacer individualmente o en conjunto.

EL ÁREA HOMOGÉNEA NORTE
Es una ruta fácil que se puede hacer en bicicleta con una duración de diez minutos o a pie en 40 minutos. La distancia a recorrer es de 2,3 kilómetros; la vía es privada, y va paralela a la autopista A-6. El entorno natural es de encinares, matorral denso y fresneda junto a los arroyos. Todo el sendero es estrecho e irregular y no está acondicionado, asi que te damos algunos detalles del itinerario: recorre El Humbriazo, el Pie Largo, el Prado de la Solana desde Bellavista hasta el Enebral; atraviesa el arroyo de Villarejo y luego lo sigue en paralelo.

Comienza tras el cementerio y el tanatorio, por un camino que va estrechándose hasta convertirse en una sinuosa y divertida senda que discurre entre encinas y matorrales, hasta llegar a un camino ancho tras la parte baja de Los Peñascales.

Allí el itinerario prosigue hacia el norte, por el camino de la ribera, entre las urbanizaciones, hasta llegar a la Avenida del Lago, que conduce rápidamente al embalse de Los Peñascales.

PEÑASCALES-CENTRO
En diez minutos te puedes hacer esta ruta en bicicleta y fácilmente andando tardarás treinta minutos. La distancia es de 1,8 kilómetros. Es parte de la vía pecuaria Cordel de Valladolid cuya finca es propiedad del Ayuntamiento y también es parte de la vía pecuaria Cordel de Hoyo de Manzanares. Discurre junto a la vía de servicio de la A-6. El Itinerario es muy útil porque permite conectar fácilmente la parte baja de Los Peñascales con el centro del municipio.

Se parte desde la calle Albahaca y llega hasta el campo de fútbol. Es un camino ancho pero no está acondicionado.

EL CORDEL DE HOYO
La distancia a recorrer es de 2,5 kilométros y es una ruta que no tiene dificultad. En bicicleta se tarda diez minutos y cuarenta si la haces andando. Es suelo público y comienza en una vía pecuaria llamada el Cordel de Hoyo de Manzanares. Parte desde el campo de futbol, pero puede enlazarse desde cualquier punto intermedio. Es una senda estrecha que atraviesa el municipio de norte a centro, pero no está acondicionada ya que sólo utiliza el trazado de la vía pecuaria paralela a la M-618. Normalmente es utilizada por ciclistas que llegan a Torrelodones o van a Hoyo de Manzanares. El firme es irregular y en algunos puntos sería necesario el acondicionamiento para que las bicis no tuvieran que circular por la carretera.

SENDA DEL EMBALSE Y LA PRESA
La presa se inauguró en el año 1960; tiene una superficie de dos hectáreas y una altura de 16 metros sobre el cauce. Es el único enclave con un volumen tan importante de agua de carácter no estacional en Torrelodones. Por ello, la vegetación y la fauna de este lugar es bastante exclusiva. Básicamente abastece a Los Peñascales. Entre otras recomendaciones propias de una zona protegida, no está permitido el acceso con bicicletas ni con vehículos a motor, ya que el ruido puede ahuyentar a la fauna.

Aunque el embalse es privado, el Ayuntamiento ha utilizado el camino abierto por los pescadores para acondicionarlo y hacerla transitable y así permitir disfrutar a los ciudadanos de uno de los entornos naturales más relevantes del municipio.

El recorrido es de un kilómetro y medio y se recorre sin dificultad en treinta minutos.

Comienza en la rotonda del cruce de las Avenidas del Monte y el Lago, y discurre por las orillas del embalse, entre el encinar enebral que lo rodea. Durante el camino, existen accesos a recodos del embalse donde el agua se remansa y es posible contemplar la avifauna que utiliza la lámina de agua como lugar de refugio. La ruta finaliza en la presa, donde se puede enlazar con la senda siguiente, la del Arroyo de Trofas.

El departamento local de medio ambiente
Es importante saber que este departamento específico de medio ambiente se creó en 2008 con personal técnico y un capataz que controla en terreno. Hoy, este departamento depende de la Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente pero existe la intención de separarlo del área de urbanismo, dando más relevancia e independencia a medio ambiente aunque bajo las directrices del mismo concejal. Este departamento asume muy diversos y variadas áreas de gran importancia para el municipio, desde sanidad (vacunaciones, plagas, etcetera), a las áreas urbanas sobre limpieza, residuos o mantenimiento de parques y jardines, atender quejas y sugerencias, autorizaciones de talas, informes, y un largo etcétera. Recientemente, este departamento ha implementado nuevos espacios verdes y también dos hermosas sendas que son muy adecuadas para ir con niños por lo que vamos a insistir en visitar.

SENDA DEL ARROYO DE TROFAS
Este arroyo nace en la Sierra del Hoyo, término municipal de Hoyo de Manzanares, para adentrarse después en el municipio de Torrelodones, por suelo especialmente protegido. Por la Avenida del Pardo atraviesa el núcleo de población de Los Peñascales y poco después es retenido en el embalse de Gabriel Enríquez de la Orden. El arroyo cruza posteriormente la valla del Monte de El Pardo, enclave perteneciente al término de Madrid, donde amplía su valle. Se trata de la segunda corriente fluvial más importante del Monte de El Pardo, después del río Manzanares.

Sólo se puede recorrer a pie y puede tener una duración aproximada de treinta minutos para recorrer un kilómetro y medio. Es un tramo lineal que utiliza parcialmente el trazado del antiguo Cordel del Berrueco.

El punto de partida es la rotonda que marca el cruce entre las Avenidas del Monte y el Lago, frente a la Casa de la Estación Depuradora de los Peñascales. La senda discurre por un trazado llano y a los 100 metros encontramos unas escaleras de madera y de piedra para ascender a la cota de la presa Gabriel Enríquez de la Orden.

Continuamos por el camino que asciende suavemente. Aquí podemos disfrutar de las vistas al embalse. Se llanea en paralelo al embalse hasta llegar a la cola del mismo donde desemboca el arroyo de Trofas. Dejando atrás el embalse, atravesamos una sucesión de subidas y bajadas con roquedos graníticos, para llegar a la mitad del recorrido donde nos encontraremos con unos escalones de piedra que atravesaremos para llegar a apenas un metro del arroyo.

Subiremos dejando a mano izquierda una hilera de pequeñas encinas y llegaremos a una zona llana, llamada la senda de la tubería. Aquí nos encontraremos con el punto más complicado del recorrido, pues debemos pasar sobre un estrecho muro lindante con una roca. Ancladas a la roca vemos dos cadenas, una para mayores y otra para pequeños, que podemos agarrar para cruzar con mayor seguridad. A continuación llanea dejando edificaciones a la derecha. Una vez atravesadas llegaremos a un pequeño muro de piedra. Nos encontramos entonces con la Avenida del Pardo que es el final de la ruta. El Arroyo prosigue por debajo de esta carretera.

La Caminería en nuestro municipio
La Sociedad Caminera del `Real de Manzanares´ surge hace cuatro años en Torrelodones, y está formada por vecinos y organizaciones del entorno con la intención de recuperar los antiguos caminos vecinales como patrimonio público de valor histórico, cultural, medio ambiental y hasta turístico de los pueblos madrileños de la Sierra Guadarrama.

Uno de los logros importantes de los Camineros es haber recuperado a finales de 2010, con la intervención del Ayuntamiento frente a una propiedad privada que había cortado el paso, el camino de las viñas o del Pardillo, que ha unido durante siglos a Torrelodones con Villanueva del Pardillo a través de Molino de la Hoz. Se utilizó para el transporte de mercancías, en especial, para los 14 mesones y posadas que tenía Torrelodones, ya que fue parada real en el tránsito hacia El Escorial.

En el siguiente itinerario que reproducimos, seguimos las indicaciones de una crónica caminera, gracias a la cual se reabre la historia de este camino.

EL CAMINO DEL PARDILLO
Desde la estación de cercanías de Torrelodones, se camina en paralelo a las vías del tren en dirección a Madrid. Al poco de dejar un puente, subiendo una estrecha cuesta, se puede cruzar las vías aprovechando su soterramiento. Por la otra orilla, seguimos en paralelo hasta el final del camino que se incorpora al auténtico camino del Pardillo.

La senda tiene una anchura de seis a ocho metros, como camino carretero que fue, con antiguo empedrado de losas de granito, así como con los desagües que se incorporaron en el siglo XVIII por los ingenieros borbónicos.

Aparece entonces la casa privada Panarrás, palacete del siglo XX que fue propiedad del político Manuel García Prieto, y que por un tiempo fue un puesto de mando republicano establecido por el General Miaja durante la batalla de Brunete; suponemos que buscando un lugar estratégico militar y desde donde se puede disfrutar ahora de unas magníficas vistas de toda la llanura madrileña.

Los actuales propietarios habían cerrado el libre paso de este camino y la Sociedad Caminera demostró su titularidad pública y el uso que había tenido durante varias generaciones; fue entonces cuando el Ayuntamiento interpuso denuncia por su ocupación ilegal y ordenó la reapertura. Aún así, la propiedad continúa litigando.

Bordeamos la casa y comprobamos cómo una parte de su muro exterior está desmoronado sobre los límites del camino. Éste continúa bajando una ligera cuesta, que llaman Cuesta Blanca por los afloramientos de cuarzo blanco. Al final de ésta, se entra en un bosque de altos pinares que es donde comienza el municipio de las Rozas y termina nuestra ruta porque el camino está cortado. Se trata del paso por la finca La Isabela, actualmente deshabitada y saqueada. En medio de un puente sobre el canal del Guadarrama, una puerta metálica y soldada impide el paso. Este es otro proceso que Camineros tiene aún abierto. El Ayuntamiento de Las Rozas a finales del año pasado propuso una permuta a la propiedad para poder abrir el paso hasta Molino de La Hoz. Si nos desviamos del camino hacia la derecha, buscando el río Guadarrama, enseguida descubrimos el inmenso farallón de la presa de El Gasco. La presa está escondida, aprovechando un cañón sorprendente del río. El lugar elegido para emplazarla es de gran belleza.

Otro periplo hasta la presa es partiendo desde la Plaza del Ayuntamiento y ascendiendo a la Torre y luego discurrir hasta el túnel del ferrocarril. Seguir la pista de La Isabela y llegar al acceso a la presa. La distancia es de 13, 5 Kilómetros y andando son cerca de una hora y media.

LA PRESA DE EL GASCO
Está situada sobre el cauce del río Guadarrama, y fue una infraestructura hidráulica de finales del siglo XVIII. Fue diseñada como la presa más alta del mundo pero tras doce años de trabajo, por problemas de financiación y por un derrumbe, se quedó frustrado el proyecto de crear una comunicación fluvial hasta el mar, acumulando agua para desviarla al Manzanares por un canal artificial, que aún perdura, y que seguiría hasta el Tajo y depués hasta el Guadalquivir.

Observando este paisaje que encierra nuestro municipio con tales desniveles y miradores naturales, y este hito histórico que ha sido un gran desconocido hasta ahora, como otros que se aprecian y los que quedan por recuperar, nos preguntamos por qué damos la espalda a lo que tiene tanto valor.

Son nuestros mejores tesoros y lo que nos van a dar una entidad propia. Es otro camino que queremos empezar a recorrer.