Mucho ruido y pocas nueces

Sin embargo, más éxito tuvo la tradicional rodada de Naranjas; una costumbre del municipio que el Ayuntamiento recupera cada año con el fin de mantener vivas las tradicionales locales en la que los quintos, disponiendo un carro de naranjas, las hacían rodar por una pendiente. Así, cerca de mil kilos de esta fruta, donados por los Supermercados Alcampo, fueron volcados cuesta abajo, desde la parte más alta de la calle José Sánchez Rubio en dirección a la Plaza del Caño donde decenas de vecinos, más adultos que niños, esperaban impacientes con sus bolsas como si fueran a hacer la compra. Ya se sabe que en época de crisis todo los gratis es bien recibido.

De esta manera tradicional pero original, daba el pistoletazo de salida el Ayuntamiento de Torrelodones, a través de la Concejalía de Fiestas, a las fiestas del Carnaval. Posteriormente, los asistentes, más “animales” que niños, se dirigieron a la plaza de la Constitución para disfrutar de la música y de un chocolate con churros.