Ese Plan de la Concejalía de Inclusión ha implementado ya cerca de 30 acciones para lograr que Galapagar sea un municipio cien por cien inclusivo. El objetivo es que todos los vecinos, especialmente aquellos con movilidad reducida, personas mayores, familias con carritos de bebé y usuarios con discapacidad, puedan acceder de forma cómoda y segura a los principales edificios municipales.
“La instalación de puertas automáticas supone un avance más en la eliminación de barreras arquitectónicas, facilitando la igualdad de oportunidades y el acceso a los servicios municipales para todos los ciudadanos. Es una medida sencilla, pero con un gran impacto en la vida diaria de muchas personas y que poco a poco se irá extendiendo a otros edificios públicos de nuestro municipio”, asegura José María Escudero, concejal de Inclusión.
Esta actuación se suma a otras ya implantadas en Galapagar, como la interpretación en Lengua de Signos en actividades culturales, la creación de manuales de lectura fácil para trámites administrativos, la habilitación de zonas para personas con movilidad reducida en eventos, y la adaptación de espacios públicos y señalética urbana para mejorar la orientación y el acceso.