Beatriz Virumbrales: “Vivir aquí pasa por convivir con el entorno que tenemos”

En 2001 el Ayuntamiento de Torrelodones solicitó una Escuela Taller a la Consejería de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, obteniendo la concesión ese mismo año. Desde entonces Jara y Lodón entra en la vida de Beatriz y bajo su dirección han pasado ya cuatro promociones de alumnos, que buscan un futuro en temas relacionados con la jardinería, educación ambiental, gestión de espacios naturales o trabajos forestales.

¿Cómo son los jóvenes que acuden a la Escuela Taller?
Los requisitos es que sean desempleados y tengan entre 16 y 24 años. La mayoría vienen porque tienen un interés en el monte o los jardines, pero también algunos vienen porque no saben qué hacer con sus vidas.

¿En qué condiciones de trabajo y aprendizaje están?
Aquí impartimos un “programa de formación mixto”, tienen un horario laboral desde las 7.30 a las 15.30 horas de lunes a viernes, y reciben el 75 % del salario mínimo interprofesional (ya que el 25% restante se dedica a la formación).

¿Cómo se estructura el curso?
Al principio los programas se concedían por tres años, luego cambió la política y se consideró que eran mejores más cortos, de 18 meses, que es lo que impartimos ahora, dividido en tres fases. Impartimos tanto formación teórica como práctica. También les ayudamos para que se saquen la ESO los que no la tienen, con clases de apoyo, y se presenten a los exámenes por libre. Muchos de ellos después del taller se reenganchan a los estudios.

¿Cuáles son los contenidos?
La primera promoción de la Escuela tenía dos especialidades: una de Educación Ambiental y Gestión de espacios naturales y otra de Trabajador Forestal. Aquellos años hicieron muchas actividades para los colegios o el Instituto, hicimos la senda ecológica “Jara y Lodón” e iniciativas muy variadas. En esta promoción que termina ahora en octubre también contamos con dos especialidades: Trabajador Forestal y Jardinería.

¿Cuántos alumnas y alumnas tienes en total, y cuáles son sus tareas?
En total hay 24, la mitad en cada especialidad, y somos cinco monitores. Los de Jardinería trabajan más en las zonas urbanas, y los de forestales en las periurbanas. Por ejemplo, los de Forestal este año han hecho una variante de la senda ecológica Jara y Lodón que recorre el arroyo Piojo, incluyendo un puente que han fabricado e ideado ellos mismos. Tan importante es que aprendan labores propias de este trabajo, como a manejar una motosierra, una desbrozadora, los fundamentos de la poda sanitaria, prevención de incendios, etc, como que aprendan a trabajar en grupo, a tener ideas, a resolver problemas, a valorar y dominar sus capacidades... No todos los que empiezan el taller lo acaban. Pretendemos que, además de ser buenos trabajadores forestales, sean buenas personas, tengan generosidad y buen estar en el mundo. Los que no cumplen esto, abandonan el proyecto, pero intentamos siempre no tener que echarles, sino que ellos mismos se dan cuenta de que éste no es su sitio.

¿Cómo coordináis el trabajo que hacéis para el Ayuntamiento?
Bueno, nosotros en realidad somos un departamento municipal. Solicitamos algo que nos interesa, por ejemplo pedimos que se nos dejara hacer el jardín de la Escuela Municipal Las Ardillas. Al principio fue un poco confuso, porque había bastante lío de cables, tuberías… y tuvimos que tener mucho cuidado, pero creo que nos ha quedado un trabajo muy bonito. Pusimos árboles frutales pequeños, un área de huerta para aromáticas y hortalizas, experimentamos con una “pradera japonesa”, resistente al paso de los niños, y una zona con un bebedero para atraer a los pájaros… También hicimos una parte del jardín de Torreforum, en el que también pusimos frutales pero no césped. Cada jardín hay que hacerlo pensando en el espacio en el que está y quién lo va a utilizar. También hemos ayudado a crear un Aula de Naturaleza en el Instituto. En general, las propuestas las discutimos directamente con los concejales y el alcalde. Han confiado mucho en nosotros y nos han dejado trabajar en libertad, probando nuevas ideas y siempre entendiendo que hay unos plazos con los que trabajamos.

¿Qué titulación obtienen los alumnos y qué salidas laborales tienen?
Obtienen un certificado de profesionalidad y hasta ahora hemos ido recibiendo muchas solicitudes laborales, claro que este año es el primero que acabamos en medio de una crisis económica, así que vamos a ver qué ocurrire. Sigo manteniendo contacto con la mayoría de alumnos que han pasado por aquí (esto es como una familia, se crean vínculos muy fuertes) y la mayor parte están trabajando, algunos están estudiando el grado superior, han acabado una carrera o hasta se han convertido en mamás.

¿Cuáles crees que son los principales valores medioambientales de Torrelodones?
No se puede destacar un aspecto sobre otro. Lo importante es el entorno y la incidencia de unos factores sobre otros: sin vegetación no habría fauna asociada, pero también sin fauna asociada no habría una dispersión de semillas como la que hay aquí, que favorece esa diversidad de especies vegetales. Hay que verlo como es: un conjunto.

¿Cómo calificarías el comportamiento de los vecinos ante el medioambiente?
Hay un contrasentido que se da en muchos sitios, no sólo en Torrelodones: los ciudadanos exigen al Ayuntamiento que limpie y acondicione el entorno pero, cuando éste ya ha cumplido su parte, es labor de todos conservarlo. Uno tiene que tener una responsabilidad con lo que exige. Creo que aquí hay un nivel de población medio-alto, con información suficiente para guardar este respeto. Las plantas son individuos vivos que necesitan que le cuiden y le respeten. Vivir aquí pasa por convivir con el entorno que tenemos.





“Torrelodones así de natural”
Es la exposición realizada por alumnos y monitores de la Escuela-Taller Jara y Lodón, que estará en Torreforum del 14 al 18 de septiembre.
En ella recogen parte del trabajo realizado durante los 18 meses que ha durado el programa: contiene un herbario con las especies más representativas de nuestro entorno, algo de historia de Torrelodones, evolución del medio social y medioambiental, técnicas de jardinería… Además, el 14 de septiembre, a las 19 h, presentan un CD interactivo en el que muestran su trabajo.
Hemos aprovechado la visita a la Escuela para preguntar a algunos alumnos cómo ha sido la experiencia:

Raúl (24 años): Ha sido muy buena, hemos aprendido un montón. Creo que sí buscaré trabajo de esto, a ver si sale algo…
Clementina (17 años) ha sido buena sobre todo por los compañeros. Sí que sabía ya algo de monte antes de venir, pero sólo por lo que yo me he interesado en aprender de plantas y jardinería, esto me ha aportado mucho. El problema es que no tenemos la ESO, aunque nos lo estamos sacando por libre, pero vamos a salir de aquí y no vamos a tener trabajo. En cuanto a la convivencia, alguna vez han salido roces, en ocasiones por nuestra parte pero no siempre la culpa ha sido nuestra.
Manuel (17 años): Aquí he aprendido muchas cosas, pero me gustaría seguir estudiando y aprendiendo más. No creo que sea un trabajo muy duro físicamente.