Su eficacia está probada en el tratamiento y prevención de los síntomas producidos por problemas respiratorios, dermatológicos y del sistema nervioso (estrés).
La sal mineral pura es antiséptica, antibacteriana y antiinflamatoria y tiene un efecto osmótico sobre los fluidos de los tejidos del organismo. Por eso es tan buena para la salud tanto de adultos como de menores desde los tres meses de edad. La inhalación de la sal en las cuevas, donde es procesada en micro partículas por halogeneradores, reduce la inflamación, amplía las vías respiratorias y favorece la expulsión de la mucosidad. Absorbe y elimina toxinas y alérgenos y fortalece el sistema inmunológico. Además, sus partículas ayudan a equilibrar el pH e inducen los procesos de reparación y regeneración de la piel.