Lo pendiente

Ya que estamos en periodo estival no está mal hacer un repaso de los avances y las asignaturas pendientes de este municipio, cuyo alcalde, Carlos Galbeño, trata de resumir en la entrevista que se ofrece en este mismo número de ViveTorre. Y es que parece como que este pueblo no acaba de resolver las sucesivas zancadillas que desde el gobierno central se interponen en esos proyectos que otros municipios lograron quizá sólo porque no son regidos por el Partido Popular. No hay otra explicación a las sucesivas demoras, por ejemplo, de los permisos para construir un aparcamiento junto a la estación del tren. Al final, harto de excusas, el ayuntamiento lo realizará por su cuenta. Con el paso subterráneo bajo la autopista A-6, idem de lo mismo…
En fin, que como todos, también Torrelodones tiene sus asignaturas pendientes que no hay manera de salvar por mucho empeño que tengan los regidores municipales.

Parece que tendremos algunas calles peatonales: Real y Carlos Picabea. Y se nos anuncia que este año se sacará a concurso el aparcamiento de la calle Real, paralizado durante el anterior mandato por intereses económicos y otras lindeces que fueron pasto de letra impresa hasta las mismísimas elecciones municipales.

Es hora de retormar en serio los proyectos que fueron bombardeados un día sí y otro también por intereses inconfesables, aunque esto es un pueblo pequeño y todos, al final, descubrimos el pastel, descubrimos que la política no se utiliza en muchos casos en beneficio del vecino sino como arma arrojadiza. Es una cruz que tendrá que soportar esta corporación por mucho voluntarismo y empeño que demuestra el nuevo presidente del Partido Popular y alcalde.

Esperamos que en setiembre se retomen los proyectos prometidos ya en la anterior legislatura, que la administración central se despiste y autorice el paso por la A-6, y que Torrelodones consiga de una vez el Canto del Pico para uso y disfrute de todo el vecindario.