El proyecto “Centro Juvenil de Ocio Alternativo” gana el Desafío Junior Empresarial de ESIC

Beatriz Vélez, Ana Bernardos y Patricia Rodríguez – alumnas de 2º de Bachillerato del Diego Velázquez – idearon un proyecto para cubrir lo que consideran un vacío en nuestro municipio: un espacio para el ocio y esparcimiento de los jóvenes. Su centro “El rincón de Torre” se impuso al resto de proyectos presentados por alumnos de 2º de Bachillerato de institutos públicos, concertados y privados de toda la Comunidad, y logró hacerse con el primer puesto de su categoría del concurso que convoca anualmente la Universidad ESIC (dependiente de la Universidad Juan Carlos I) de proyectos empresariales, patrocinado por la CAM y HP. Según nos cuenta Marta Calle quien, junto a Pablo Rey, son los profesores encargados del Departamento de Economía del Instituto que han asesorado y apoyado los proyectos de los alumnos, lo plantearon en la clase de Economía y organización de empresa como un trabajo extra, de carácter voluntario, y se presentaron un total de tres grupos. El proyecto ganador de Beatriz, Ana y Patricia (de 17 años) consistía en un centro que ofreciera a los jóvenes de entre 12 y 25 años actividades relacionadas con el ocio, con una sala con juegos de mesa, máquinas recreativas, videoconsola, Internet, una zona de relax para tomar algo o escuchar música, una biblioteca, un pequeño escenario para espectáculos (teatro, conciertos), locales de ensayo, información sobre otras alternativas de ocio... Para ello tuvieron que realizar, entre muchas otras cosas, un desarrollo detallado del centro, un análisis de mercado y de la población real de Torrelodones, un plan de márketing, la gestión de recursos, así como un estudio de viabilidad económica, que arrojó beneficios a partir del segundo año. Uno de los motivos que esgrimió el jurado para otorgarles el premio (un ordenador portátil para las alumnas y los profesores y un descuento del 30% para estudiar en la Universidad ESIC) fue que se trataba de una idea innovadora que satisfacía una demanda real. Según las propias alumnas, lo que hacen los ayuntamientos de la zona suele ser muy cutre, así que ellas plantearon salas cómodas, con un color agradable, ambientación, música...