El proyecto diseñado por la empresa Intecsa-Inarsa S.A., que recibió la adjudicación de la obra en enero de 2006, prevé las siguientes actuaciones principales que afectarán a nuestro municipio:
- Carril bus exclusivo: Desde el km 19 se dará continuidad al carril Bus/Vao existente por un carril bus exclusivo situado a la izquierda de las vías de servicio, para los autobuses que no efectúen paradas intermedias. Este carril bus exclusivo, que se separará del resto por medio de piezas prefabricadas de caucho, se prevé que sea subterráneo durante medio kilómetro (del p.k. 29 al 29,5) con un sistema de calzadas superpuestas y que, a partir de Torrelodones (en el p.k. 30,3) se sitúe por la derecha, formando un tercer carril de la vía de servicio con un pavimento de color diferenciado, en el que compartirá uso con los tráficos locales.
- Ampliación de las vías de servicio: Los autobuses que realicen paradas intermedias serán encauzados por la vía de servicio desde el final del carril Bus/Vao actual. Se prevé la ampliación de las dos calzadas de la vía de servicio, que a partir del p.k 30,3 pasarán a ser tres con la incorporación del carril bus compartido.
- Sustitución de los puentes: los pasos superiores de Torrelodones se sustituirán por otros nuevos, que conectan dos glorietas situadas a ambas márgenes de la A-6, garantizando todos los movimientos con las vías de servicio. En el caso del primer paso superior de Torrelodones (km 29) se sustituirá por una glorieta elíptica que constará de dos estructuras curvas sobre la A-6, que incluirá además una rotonda para regular el acceso a la urbanización de Los Bomberos. En el proyecto se afirma que la sustitución de este paso diseñado por Carlos Fernández Casado en los años cincuenta del siglo XX, “supondrá una afección al patrimonio histórico-cultural”.
- Curva de la Berzosa: en esta zona, calificada como “de alta siniestralidad” (entre los p.k 32,2 y 34) se prevé la construcción de una variante, que incluye un viaducto de 514 m y dos pasos inferiores.
Aunque no hay ninguna fecha concretada para el inicio de las obras, el proyecto indica que “la fecha estimada para la puesta en servicio es el 2010”, si bien el Ministerio de Fomento todavía no se ha pronunciado al respecto. Para su ejecución, será necesaria la expropiación de terrenos en los municipios afectados (Las Rozas, Las Matas, Torrelodones, Galapagar y Collado Villalba), correspondiendo a Torrelodones un total de 126.914 m2 a expropiar (32.993 m2 de titularidad municipal y el resto de titularidad privada) que se pagarán a una media de 67 euros el metro cuadrado. Durante el tiempo que se prolonguen las obras, están previstas soluciones como desvíos provisionales del tráfico y se comprometen a mantener al menos tres carriles por sentido en cada fase. La actuación afectará a un total de nueve edificios catalogados en Torrelodones: seis de protección ambiental (como la Casa Verde) y tres de protección estructural (como la finca La Montería), si bien indica que, aunque quedarán próximas a la infraestructura, las edificaciones quedarán intactas. Además, afectará un total de nueve vías pecuarias (como el Cordel de Hoyo de Manzanares o el cordel del Gasco) que, según se indica en el proyecto, “en la actualidad gran parte de ellas se encuentran interceptadas por la autovía”. Afectará también a los términos del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y del Parque Regional del Guadarrama, así como a los arroyos Peregrinos (km 33) y Endrinal (km 36), de gran importancia ecológica, y a otros Montes Preservados y Protegidos. El impacto que se generará sobre el hábitat y el medio hidrológico se valora como “compatible”.
Los resultados de los estudios del tráfico realizados indican que la mayoría de los puntos de las vías de servicio, están bien dimensionadas para la demanda actual. Sin embargo, indica que hay algunos puntos que “en un futuro crecerá con un ritmo fuerte, lo que generará problemas para el año 2026”. Como se indica en el informe elaborado, la solución de esta situación no depende sólo de la realización del proyecto sino de que “el Consorcio de Transportes desarrolle una política de gestión del transporte público para incrementar la utilización del mismo”. El presupuesto del proyecto asciende a un total de 387.879.794 euros.
Propuestas del Ayuntamiento de TorrelodonesLas solicitudes del Ayuntamiento de Torrelodones, que fue consultado previamente a la elaboración definitiva del proyecto, fueron por un lado la instalación de pantallas acústicas en el tramo de suelo urbano del término municipal, que se aceptó favorablemente, y por otro lado, recoger las situaciones preexistentes previstas en el Planeamiento Municipal y pendientes de desarrollo, como el carril de retorno desde la Berzosilla o la remodelación de acceso desde la vía de servicio de la carretera de Hoyo de Manzanares. La respuesta que obtuvo sobre el carril de la Berzosilla fue que no se contemplaba “por no considerarse funcional en el conjunto de la actuación”, y en el segundo caso, indicó que el acceso desde la vía de servicio a la carretera de Hoyo se facilitará a través del ramal de enlace de Torrelodones sur (situado en el km 29), lo que reducirá las retenciones en la vía de servicio. Tras la publicación del proyecto en el BOE, el pasado 25 de julio, el Ayuntamiento presentó alegaciones al mismo relativas, entre otras cosas, a la inclusión de las situaciones previstas en el Planea-miento Municipal; la necesidad de habilitar una alternativa al tráfico de la Carretera de Galapagar; las afecciones medioambientales y al precio propuesto por la expropiación que, según asegura, “no se corresponde con la realidad existente”. Según la Concejala de Urbanismo, Marta Campesinos, “el proyecto, tal y como está planteado, parece contener más inconvenientes que ventajas y por eso hemos presentado alegaciones. Nos afectará en la medida en que se ampliará aún más la brecha que separa nuestro término municipal y divide geográficamente Pueblo y Colonia, a lo que se suma la afección directa de muchos vecinos que ven amenazadas sus parcelas, incluso sus casas, y las afecciones medioambientales”. En cuanto a las alternativas, comenta: “Creemos que la solución no pasa por ampliar más la A-6, sino que está en habilitar alternativas para la distribución del tráfico que soporta esta autovía, como pueden ser el cierre de la M-50, ya que de otro modo sólo conseguiremos que las retenciones del tráfico sean más cortas pero más anchas”. Si bien ha querido aclarar que la ley no permite presentar proyectos alternativos, sólo alegaciones y sugerencias: “Me gustaría dejarlo claro porque hay un determinado partido político que está confundiendo a los vecinos diciéndoles que han presentado alternativas, así que sería bueno que no crearan unas expectativas que no pueden cumplir”. La concejala afirma estar segura de que el proyecto “no se llevará a cabo si el Partido Popular gana las próximas elecciones generales”.
Iniciativa ciudadana:
Plataforma 20-38Cuando María José Trillo volvió de sus vacaciones, a principios de septiembre, y acudió al Ayuntamiento a preguntar por las mamparas antirruido que llevaba años solicitando, se encontró con la publicación de un proyecto que contemplaba la expropiación de gran parte de su parcela. El plazo de presentación de las alegaciones ya había finalizado. Alarmada, puso en marcha una frenética cadena de llamadas para alertar al resto de vecinos afectados por la expropiación: prácticamente ninguno conocía la existencia del proyecto. Convo-caron una reunión para el siguiente sábado (22 de septiembre) en la que el Alcalde les mostró su apoyo y les aseguró que presentaría sus alegaciones siempre que las tuvieran elaboradas para el martes (cuando finalizaba el plazo impuesto para las administraciones públicas). En tres días consiguieron recoger 320 firmas, constituirse en Asociación y redactar las alegaciones que presentó el Ayuntamiento (tras el consentimiento de todos los partidos), en las que intentaron abarcar las propuestas de todos los vecinos. Así nació la Plataforma 20-38, cuyo nombre hace referencia a los kilómetros de la autopista que se verán afectados por la ampliación. Según asegura María José, presidenta de la misma, aúna no sólo a los 117 vecinos que se verán afectados por la expropiación, sino también a simpatizantes que simplemente no están de acuerdo con el proyecto. José Manuel Elizaga, vicepresidente de la Plataforma, tiene algo más de “suerte”: su casa, al estar construida en la parte alta de la parcela, no quedará con la terraza pegada a la vía de servicio como en el caso de su vecina; tan “sólo” le expropiarán un terreno con más de ochenta encinas, pinos y enebros centenarios, lo que es calificado en el proyecto como “vegetación carente de interés botánico” y, por tanto, generará un “impacto moderado”. A otros, como a Patricio Hermida, le derribarán su casa de piedra de granito, que tiene más de cien años, al igual que al propietario de “El Choco”. La primera medida legal que ha tomado la plataforma ha sido la presentación de un recurso de alzada ante el Ministerio de Fomento porque consideran que el Ayuntamiento de Torrelodones no ha cumplido el proceso legal de información pública, provocando por tanto indefensión a los afectados. Además, el recurso señala que el momento en que se produjo la publicación del proyecto, en fechas inmediatas al periodo de vacaciones, atenta claramente contra el principio de buena fe. La Plataforma, que también ha elaborado una lista de alternativas posibles, ha recibido el apoyo y adhesión de prácticamente todos los vecinos, así como de las empresas afectadas (Verdecora, Repsol, Green Sport, restaurante El Solitario, la Casa Verde...) Puedes obtener más información de la plataforma, así como los planos detallados del proyecto, en su web:
www.plataforma21-38.com o en el teléfono 91 859 26 71.
La opinión de la oposiciónLa primera protesta del grupo municipal Vecinos por Torrelodones fue que, durante el periodo de treinta días de información pública del proyecto, en el Ayuntamiento no le facilitaron la información, lo que califican de muy grave por “impedir a los concejales ejercer su función pública”. Por este incumplimiento legal solicitan que se considere nulo el Expediente de Información Pública, así como la apertura de un nuevo expediente. En cuanto a las alegaciones que ha presentado, tienen principalmente un contenido medioambiental y social, priorizando “un desarrollo sostenible en el medio y largo plazo”. Destacan las afecciones que tendrá el proyecto sobre Espacios Protegidos colindantes, así como los perjuicios que tendrá para los ciudadanos (expropiaciones, afecciones por el ruido...), lo que lo descalifican como un proyecto de “interés general”.
El responsable de planificación de la Demarcación de Carreteras de Madrid, Alfredo López de la Fuente, explicó en una entrevista a los portavoces de Vecinos que el proyecto forma parte de la estrategia del Ministerio de promover el transporte público, que cuenta con el apoyo del Consorcio de Transportes y que se llevará adelante. Acerca de la indefensión de los grupos de oposición por el incumplimiento de información por parte del Ayuntamiento, expuso que “el Ministerio de Fomento no quiere entrar a valorar la actuación del Ayuntamiento de Torrelodones”. Las alternativas que propusieron de prolongar el Bus/Vao existente por los carriles centrales, o de soterrar la A-6 del p.k 27 al 33, no fueron consideradas factibles por el Ministerio. Según el responsable de la Demarcación de Carreteras, “el proyecto se encuentra en el periodo de redacción del informe de alegaciones. Tras su redacción, se enviará al Ministerio de Medio Ambiente que tendrá que emitir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA,) cuyo plazo de aprobación oscila entre los 5 meses y los 5 años”.
Por su parte, el grupo municipal socialista opina que el proyecto “puede resultar positivo para la mejora de la circulación”. Esperan que dé un fuerte impulso al uso del transporte público, aunque añaden: “consideramos que el proyecto definitivo debe contemplar una mejora en cuanto al impacto ambiental que de éste se deriva. Además, la Administración debe negociar con los principales afectados las alegaciones sobre las situaciones más gravosas derivadas de la ampliación”.
El equipo de AcTúa califica del proyecto de “un episodio más de la guerra entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento”. Según su portavoz, Miguel Mur, “la pretensión teórica del proyecto es muy positiva, pero se contradice tanto con la forma de presentarlo como con las soluciones concretas del proyecto, que no parece que vayan a acortar los tiempos para los transportes públicos, además de suponer un alto impacto social y medioambiental para nuestra zona”.