Se trata de un ambicioso proyecto, con una superficie mucho más elevada que en años anteriores, dentro del esfuerzo que quiere hacer el Ayuntamiento por renovar la ilusión navideña de todos los vecinos, en un año especialmente difícil, marcado por la pandemia y la difícil situación de numerosas familias de la localidad.
El Belén contará con nuevas figuras y construcción y, para su montaje, se está contando con la colaboración de diferentes colectivos, peñas y vecinos de la localidad, que están participando en la colocación y elaboración de las construcciones. El alcalde, Antonio Vicente, ha querido agradecerles personalmente “su desinteresada y altruista colaboración” y ha elogiado la implicación de estos vecinos en la vida municipal así como el apoyo incondicional “para hacer siempre posible que este tipo de iniciativas sean una realidad”.
La inauguración del Belén está prevista para el Puente de Diciembre, coincidiendo además con el encendido de la tradicional iluminación navideña. Este año además se han adquirido 10.000 metros lineales de guirnalda LED y se instalarán un abeto luminoso de 10 metros de alto en el casco urbano y otro de seis metros en Los Arroyos.
La decoración navideña de este año perseguirá un doble objetivo ya que, además de intentar animar a las familias para seguir viviendo la Navidad como en años anteriores pese a las circunstancias, se espera que este Belén sea un atractivo turístico y motivo para que muchos visitantes acudan al municipio durante las fechas navideñas, lo que será beneficioso para el comercio y la economía local.
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