Según han explicado desde el Instituto Armado, la investigación se inició el pasado mes de mayo cuando se detectó un incremento de tenencia y consumo de sustancias estupefacientes en la vía pública, en una zona próxima a un Centro Comercial Los Valles. Fruto de las vigilancias discretas, los agentes detectaron una vivienda sospechosa en la zona desde la que se pudiera estar distribuyendo sustancias. Así mismo se comprobó como numerosas personas accedían a la misma con bolsas de la compra para pasar desapercibidos y sortear las medidas restrictivas de libertad ambulatoria y confinamiento, decretadas por el estado de alarma.
“El avance de las investigaciones permitió conocer que la organización utilizaba esta vivienda como laboratorio de sustancias y además como base de operaciones, desde la cual distribuían las sustancias estupefacientes a sus más estrechos colaboradores, encargados cada uno de ellos de un punto de distribución y venta en la sierra noroeste de la Comunidad de Madrid”, explican desde el departamento de prensa de Guardia Civil.
“Se comprobó que estaban perfectamente estructurados y que desarrollaban su actividad en las localidades de Collado Villalba, Torrelodones, Galapagar, El Escorial, Collado Mediano, Navacerrada, Guadarrama, Alpedrete y Hoyo de Manzanares”, señalan. La organización estaba dirigida por un matrimonio, que ejercía las labores de dirección, y su hija, que gestionaba los beneficios obtenidos de la actividad ilícita. El resto de integrantes se repartían labores de adulteración, almacenamiento y distribución de la sustancia estupefaciente, así como de vigilancia de los domicilios y detección de posibles seguimientos policiales.
Para sus desplazamientos todos los miembros de la organización empleaban fuertes medidas de seguridad y precauciones, llegando incluso a disponer de una flota de 11 vehículos a nombre de terceras personas sin relación con ellos, dificultando así la labor policial de identificación. Así mismo se pudo comprobar como los cabecillas del grupo disponían de varias viviendas en alquiler en Collado Villalba para su almacenamiento y distribución y desde las que hacían las entregas importantes de cocaína.
Los líderes de la organización disponían de una red de testaferros en sus países de origen, a través de los que adquirían inmuebles en propiedad abonando los mismos en efectivo. Por todo ello el pasado mes de septiembre se procedió a la entrada y registro de cuatro de las viviendas que la organización utilizaba, procediendo así mismo a la detención de las once personas que la formaban.
Como resultado de los registros los agentes hallaron 5.745 gramos de cocaína, 9.172 gramos de sustancias de corte para su adulteración, 676 gramos de marihuana, 20.200 euros en moneda fraccionada y ocho vehículos. Así mismo se intervinieron prensas, productos químicos y numerosos elementos y utensilios para la preparación y distribución de las diferentes sustancias.
Los detenidos son 8 hombres y 3 mujeres de origen colombiano y ecuatoriano con edades comprendidas entre los 23 y 51 años de edad, vecinos de Collado Mediano y Collado Villalba y a quienes por estos hechos se les imputa un delito de pertenencia a organización criminal y otro contra la salud pública por tráfico de drogas.
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