Así, de las 6.000 mascarillas recibidas, 3.000 se han entregado al centro de Servicios Sociales, desde donde se coordinará su entrega a familias desfavorecidas, así como para uso del personal asistencial del servicio de Ayuda a Domicilio que el municipio mantiene.
Las otras 3.000 se repartirán entre las diferentes residencias de mayores del municipio, “uno de los colectivos más vulnerables y que fue afectado de forma muy directa y dura durante la primera oleada de la pandemia”, indican.
Con este reparto, se siguen de forma precisa las instrucciones recibidas por parte del Gobierno y de la FEMP indicando que “la prioridad para el reparto del material son los colectivos más vulnerables de nuestros pueblos y ciudades” así como operarios municipales, trabajadores sociales, Policía, Protección Civil, etcétera.