El equipo de Gobierno convocó el pasado jueves al Comité de Crisis por el Coronavirus, formado por los técnicos de los departamentos implicados durante la gestión de la pandemia desde el mes de marzo, para reunirse hoy lunes de manera urgente. Tras conocer el viernes que la Comunidad de Madrid ha modificado la normativa el Consistorio se reunía de manera urgente para tomar las decisiones oportunas y retransmitirlas así al mencionado gabinete de expertos.
Fruto de ese encuentro, desde este 8 de septiembre Galapagar adopta nuevas medidas para hacer frente a posibles rebrotes de COVID-19 y proteger la salud de todos los galapagueños:
- Se cierran los parques infantiles del municipio, ya que, explican, “teniendo en cuenta los grandes esfuerzos que ya se están realizando en los diferentes centros educativos para evitar contagios entre los menores, no se ve oportuno arriesgar todo el trabajo de la comunidad educativa pudiendo juntar a los niños en otros espacios sin posible control”.
- Se cierran las pistas deportivas al aire libre no controladas.
- Se suspenden todos los eventos lúdicos programados.
- Se refuerzan las labores de higiene y desinfección por todo el municipio.
Desde el Ayuntamiento se ha hecho un llamamiento a la responsabilidad social para mantener el bienestar de todos los ciudadanos, cumpliendo con todas las medidas y restricciones tomadas por la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España, además de las del propio mando galapagueño. “No quisiéramos vernos en la tesitura actual, pero estas medidas las llevamos a cabo pensando en la salud de los vecinos y pedimos que los ciudadanos aporten su responsabilidad para frenar la propagación del virus, lo cual agradecemos enormemente, ya que entre todos podremos salir adelante”, señalan desde el Gobierno de Galapagar.
Se recuerda que, en base a esta nueva Orden, se extiende la limitación de la participación en determinadas agrupaciones de personas a un máximo de diez personas no convivientes también cuando estas se desarrollen en espacios privados, y se cita textualmente, que “en cumplimiento de lo previsto en la legislación sanitaria vigente, la población, en su conjunto, está obligada a colaborar con la autoridad sanitaria ante aquellas situaciones de alerta sanitaria en que sea necesaria la adopción de medidas especiales de salud pública. El incumplimiento de las medidas de prevención y control adoptadas por las autoridades sanitarias, la inobservancia de requerimientos específicos y los comportamientos que ocasionen riesgo sanitario, aunque sean de escasa entidad, constituyen infracciones tipificadas en la legislación vigente”.
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